El sufrimiento de que su recién esposo no la acompañara a la luna de miel le duró sólo un día.
Qué difícil debe ser tener que ir a sola tu luna de miel... Estamos casi seguros de que en tu mente aparecen mil y un pensamientos negativos.
¿Qué harías si tu marido tuviera que cumplir con el trabajo y te dejara irte sola a esa viaje por el mundo que tanto habían planeado juntos? Quizá aquí comenzarían las pelas.
Pero no es el caso de Huma Mobin, una pakistaní a la que el sufrimiento de que su recién esposo no la acompañara a la luna de miel le duró un día, cuando lloró sobre el hombro de su suegra.
De ahí en adelante, decidió hacer de ese viaje una experiencia inolvidable donde su pareja estuviera presente.
Y como el viaje de diez días ya estaba pagado, Huma se fue sin él, pero con sus suegros, quienes le ayudaron a tomar las fotos.
No necesitó ni de Photoshop para que todo aquél que viera sus fotos supiera que su marido estaba allí, con ella. Lo único que hizo fue extender un brazo como abrazando Arsalaan Sever.
"Cuando uno de nosotros viaja sin el otro, hacemos esto. Así podemos mostrar que estamos extrañando al otro", explicó Huma. Qué romántico.
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