Alrededor del 30 % de la población china, más o menos 400 millones de personas, no puede hablar mandarín, informó hoy el Ministerio de Educación del gigante asiático.
Aunque el 70 % restante de la población de la segunda economía mundial sí puede hablar el idioma nacional, un "gran número" de ese porcentaje tampoco lo habla "del todo bien", y el país todavía "necesita invertir en promover el mandarín".
Así lo aseguró hoy Xu Mei, el portavoz del Ministerio de Educación, en una rueda de prensa celebrada en Pekín.
El Gobierno de la potencia asiática emprende la tercera semana de cada mes de septiembre desde 1998 una campaña para promover el mandarín. Este año, añadió Xu, se centrará en las áreas habitadas por minorías étnicas.
En la segunda mitad del siglo XX, el gobierno de la República Popular China promovió la adopción de un sistema de caracteres simplificados, que ha reemplazado a los tradicionales en la China continental.
Otras comunidades, como la taiwanesa o la hongkonesa, utilizan todavía los caracteres tradicionales.
Se estima que para poder comunicarse de forma más o menos fluida en mandarín hay que saber leer y escribir alrededor de 3.000 caracteres.
Hace dos años, el Gobierno chino impuso un nuevo examen de mandarín para mantener la pureza de la lengua frente a la invasión de palabras extranjeras y de términos utilizados en internet.
Aunque el 70 % restante de la población de la segunda economía mundial sí puede hablar el idioma nacional, un "gran número" de ese porcentaje tampoco lo habla "del todo bien", y el país todavía "necesita invertir en promover el mandarín".
Así lo aseguró hoy Xu Mei, el portavoz del Ministerio de Educación, en una rueda de prensa celebrada en Pekín.
El Gobierno de la potencia asiática emprende la tercera semana de cada mes de septiembre desde 1998 una campaña para promover el mandarín. Este año, añadió Xu, se centrará en las áreas habitadas por minorías étnicas.
En la segunda mitad del siglo XX, el gobierno de la República Popular China promovió la adopción de un sistema de caracteres simplificados, que ha reemplazado a los tradicionales en la China continental.
Otras comunidades, como la taiwanesa o la hongkonesa, utilizan todavía los caracteres tradicionales.
Se estima que para poder comunicarse de forma más o menos fluida en mandarín hay que saber leer y escribir alrededor de 3.000 caracteres.
Hace dos años, el Gobierno chino impuso un nuevo examen de mandarín para mantener la pureza de la lengua frente a la invasión de palabras extranjeras y de términos utilizados en internet.