La nadadora estadounidense Diana Nyad, de 64 años, emprenderá el sábado su quinto intento de cruzar a nado los 170 km que separan a Cuba de la costa de Florida, en el sureste de Estados Unidos, lo que considera el sueño de su vida.
"Hace 35 años tenía un sueño (el de cruzar ese estrecho)" y "todavía es para mí un sueño", dijo en español Nyad, en conferencia de prensa en el Club Náutico Internacional Hemingway, en el oeste de La Habana, desde donde se lanzará al mar el sábado a las 09H00 locales (14H00 GMT).
"Es mi sueño y lo quiero tanto, que quiero realizarlo", añadió Nyad, considerada en su época de esplendor la mejor nadadora de largas distancias del mundo, tras subrayar que espera lograr su aventura en "unas 80 horas".
La nadadora es optimista en que esta vez sí podrá lograr esa hazaña, pues además de que "el clima y las corrientes del Golfo de México estarán mejores" que en los intentos anteriores, usará "por primera vez" un traje que cubrirá todo su cuerpo -incluye una máscara con protector bucal, guantes y zapatos-, diseñado especialmente para protegerla de las picaduras de las medusas.
Para realizar la prueba, la veterana nadadora cuenta, al igual que en las veces anteriores, con un equipo formado por cinco yates y cuatro kayak, integrado por 36 personas, entre ellas varios buzos expertos en tiburones y una especialista en medusas, que creó una inyección que inhibe el efecto de las picaduras de las aguamalas.
Nyad, cuyo récord en mar abierto data de 1979, cuando nadó 164 km entre Bimini (Bahamas) y Cayo Hueso (Key West), abandonó en agosto de 2012 su cuarto intento de cruzar el estrecho de Florida, tras luchar durante más de dos días contra tormentas y las medusas que la picaron incluso en la cara.
La nadadora intentó cruzarlo por primera vez en 1978 dentro de una jaula antitiburones, pero también desistió debido al mal tiempo luego de 42 horas en el mar. Los otros intentos fueron en agosto y septiembre de 2011.
Es "el cruce más famoso de nuestro tiempo", porque "muchos nadadores han probado sin cajas (jaulas antitiburones), pero nadie lo ha logrado", dijo Nyad.
La más reciente de ellos fue la australiana Chloe McCardel, quien abandonó en junio pasado su empeño tras nadar 20 km, debido a una grave picadura de una medusa, que la debilitó, según su equipo técnico.
La también australiana Susan Maroney es la primera y única persona que ha logrado cruzar nadando el estrecho de Florida, en 1997 cuando tenía 22 años, pero lo hizo protegida por una jaula antitiburones.
"Hace 35 años tenía un sueño (el de cruzar ese estrecho)" y "todavía es para mí un sueño", dijo en español Nyad, en conferencia de prensa en el Club Náutico Internacional Hemingway, en el oeste de La Habana, desde donde se lanzará al mar el sábado a las 09H00 locales (14H00 GMT).
"Es mi sueño y lo quiero tanto, que quiero realizarlo", añadió Nyad, considerada en su época de esplendor la mejor nadadora de largas distancias del mundo, tras subrayar que espera lograr su aventura en "unas 80 horas".
La nadadora es optimista en que esta vez sí podrá lograr esa hazaña, pues además de que "el clima y las corrientes del Golfo de México estarán mejores" que en los intentos anteriores, usará "por primera vez" un traje que cubrirá todo su cuerpo -incluye una máscara con protector bucal, guantes y zapatos-, diseñado especialmente para protegerla de las picaduras de las medusas.
Para realizar la prueba, la veterana nadadora cuenta, al igual que en las veces anteriores, con un equipo formado por cinco yates y cuatro kayak, integrado por 36 personas, entre ellas varios buzos expertos en tiburones y una especialista en medusas, que creó una inyección que inhibe el efecto de las picaduras de las aguamalas.
Nyad, cuyo récord en mar abierto data de 1979, cuando nadó 164 km entre Bimini (Bahamas) y Cayo Hueso (Key West), abandonó en agosto de 2012 su cuarto intento de cruzar el estrecho de Florida, tras luchar durante más de dos días contra tormentas y las medusas que la picaron incluso en la cara.
La nadadora intentó cruzarlo por primera vez en 1978 dentro de una jaula antitiburones, pero también desistió debido al mal tiempo luego de 42 horas en el mar. Los otros intentos fueron en agosto y septiembre de 2011.
Es "el cruce más famoso de nuestro tiempo", porque "muchos nadadores han probado sin cajas (jaulas antitiburones), pero nadie lo ha logrado", dijo Nyad.
La más reciente de ellos fue la australiana Chloe McCardel, quien abandonó en junio pasado su empeño tras nadar 20 km, debido a una grave picadura de una medusa, que la debilitó, según su equipo técnico.
La también australiana Susan Maroney es la primera y única persona que ha logrado cruzar nadando el estrecho de Florida, en 1997 cuando tenía 22 años, pero lo hizo protegida por una jaula antitiburones.