Nogales, Arizona— El ambicioso plan de Donald Trump de levantar un gran muro en la frontera toca de cerca a gente como Berenice Andrews.
La puerta delantera de la casa de su familia está apenas a unos metros de una cerca que separa Estados Unidos y México. La casa está tan cerca de México que se oye a los niños que juegan al sur de la frontera. También los autobuses que pasan por una carretera principal en el lado mexicano.
Conforme la campaña electoral en Estados Unidos se centran en Arizona y sus primarias de hoy martes, el muro de Trump provoca una amplia gama de emociones entre los vecinos de la zona fronteriza como Andrews. Para algunos, nada que no sea un muro será suficiente. Para ella, basta con la cerca que divide ahora ambos países.
“Que proponga siguiera algo como eso es una completa locura”, afirmó Andrews.
Associated Press entrevistó a personas que viven en la frontera para recoger su punto de vista sobre el plan de Trump de construir un muro en la frontera.
Armas listas
Vaya donde vaya en su amplio rancho de ganado junto a la frontera mexicana en Arizona, Jim Chilton lleva un arma cerca. Hay armas en su puerta delantera. En su camioneta descubierta. En la silla de montar de su caballo.
Para Chilton, la inmigración irregular y el contrabando de armas no es sólo algo que oye en las noticias. Vive con ellos todos los días porque los contrabandistas suelen cruzar la frontera en su tierra. Él está a favor de casi cualquier cosa que lo detenga, incluido el plan de Trump de construir un muro de un lado de la frontera al otro.
Molestos en Bisbee
La artista Kate Drew-Wilkinson vive en Bisbee, Arizona, donde posee una galería unas pocas millas al norte de la frontera. Drew-Wilkinson está en contra de Trump y su idea del muro, y afirma que es un abusón peligroso para Estados Unidos.
“No creo que tenga una comprensión real de la geografía o de la enorme dificultad de construir un muro de esa clase”, explicó. “Y se ve feo. Todo el asunto es muy feo”.
El ranchero sí quiere
John Ladd tiene un rancho de ganado de unas 6 mil hectáreas (15 mil acres) en la frontera cerca de Naco, Arizona. Inmigrantes y narcotraficantes suelen entrar en el país a través de su propiedad, cortando sus cercas de alambre de espino y dejando basura a su paso.
Ladd dijo no estar seguro de que el muro llegue a construirse de verdad, pero dijo creer que Trump aplicaría las leyes de inmigración.
Republicano con dilema
Héctor Orozco tiene un punto de vista único sobre el debate fronterizo por su trabajo y su anterior afiliación política.
Gestiona una empresa de manufactura al sur de la frontera con oficinas en el lado estadounidense. También es un inmigrante de México que se convirtió en ciudadano estadounidense y tradicionalmente votaba a los republicanos.
Pero últimamente, Orozco dice que no se siente representado por el partido y su ideología. Construir un muro no resolvería los problemas migratorios de ningún modo, dijo.