Una pareja de jóvenes chinos se enfrenta a una condena por haber vendido a su hija y utilizado el dinero para comprar un iPhone.
La fiscalía de Shanghái presentó cargos contra ellos por tráfico de seres humanos por haber puesto a la pequeña en adopción en internet y haber aceptado dinero por ella.
En su anuncio, la pareja pedía 30 mil yuanes (tres mil 600 euros; cuatro mil 900 dólares) a cambio de su hija, pero la cantidad exacta que finalmente se entregó no se hizo pública.
Los investigadores descubrieron que la madre, cuyo nombre no fue revelado, usó el dinero para comprar un iPhone, caro calzado deportivo y otros artículos.
La pareja explicó a la policía que habían actuado de esta manera para que su hija pudiera tener una vida mejor, y porque ya tenían dos hijos.
El tráfico de menores y de mujeres en China sigue estando extendido debido a la restrictiva política del hijo único y al desequilibrio demográfico entre los dos sexos.
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