Martin Shkreli, un empresario que se convirtió en la personificación
de la avaricia corporativa cuando subió pronunciadamente el precio del
medicamento Retrophin, fue esposado el jueves por el FBI bajo
acusaciones de fraude no relacionadas. Martin Shkreli, un ex inversionista de 32 años que se calificaba como
el "soltero más cotizado del mundo" en Twitter, fue arrestado cuando
vestía una sudadera con capucha y llevado a la corte federal en
Brooklyn, donde se declaró inocente. Fue puesto en libertad luego de
pagar una fianza de 5 millones de dólares.
La escena del arresto se ha vuelto viral y que dejó a innumerables estadounidenses realmente satisfechos.
De ser declarado culpable, podría recibir una sentencia de hasta 20 años
en prisión. Salió de la corte sin hablar con la prensa y sus abogados
no hicieron comentarios de inmediato.
Horas después Shkreli tuiteó: "Contento de estar en casa. Gracias por el apoyo".
En internet, la gente disfrutó su detención y lo calificó de codicioso,
un "rufián" arrogante que le dio un mal nombre al capitalismo y que se
merecía lo que recibió. Algunos hicieron bromas sobre que sus abogados
aumentarían sus honorarios en un 5.000% para defenderlo durante sus
momentos difíciles.
Los fiscales dicen que entre el 2009 y el 2014 Shkreli perdió parte del
dinero de inversionistas de su fondo de cobertura por malos negocios, y
luego saqueó 11 millones de dólares de Retrophin, una compañía
farmacéutica de la cual era director general, para pagarles a sus
clientes insatisfechos.
Shkreli "se metió en varias conspiraciones para entrampar a
inversionistas a través de una red de mentiras y engaños", dijo el
fiscal federal Robert Caspers en un comunicado.
Fue acusado de fraude bursátil y confabulación. Un segundo demandado, el
abogado Evan Greebel de Scarsdale, Nueva York, fue acusado de
confabulación y también se declaró inocente.
Un vocero de Shkreli difundió un comunicado en el cual dijo que éste
refuta las acusaciones y "espera ser totalmente reivindicado".
"No es coincidencia que estas acusaciones, resultado de investigaciones
que han estado languideciendo por un tiempo considerable, hayan sido
presentadas al mismo tiempo que las actividades notorias y
controversiales pero no relacionadas de Shkreli", dijo el vocero Craig
Stevens.
En septiembre, el ex inversionista fue ampliamente criticado cuando una
compañía farmacéutica que fundó, Turing Pharmaceuticals, gastó 55
millones de dólares para obtener los derechos de venta en Estados Unidos
de una medicina llamada Daraprim y subió el precio de 13,50 dólares la
píldora a 750.
Daraprim, creada hace 62 años, es el único tratamiento aprobado para una
rara infección parasitaria llamada toxoplasmosis, que afecta mayormente
a embarazadas y a víctimas de cáncer o sida.
La medida provocó condenas por parte de precandidatos presidenciales y
ayudó a impulsar una audiencia en el Capitolio sobre los precios de los
medicamentos. Los titulares noticiosos calificaron a Shkreli, nacido en
Brooklyn, como "el hombre más odiado de Estados Unidos", el "villano de
la industria farmacéutica" y el "chico malo de la biotecnología", por
mencionar sólo los calificativos más publicables.
La precandidata presidencial demócrata Hillary Clinton afirmó que se
trató de manipulación de precios y dijo que el comportamiento de la
compañía era "indignante". Donald Trump dijo que Shkreli era un "mocoso
mimado". Bernie Sanders devolvió un donativo del ex inversionista.
Shkreli justificó el aumento al decir que los seguros y otros programas
permitirían que los pacientes recibieran el medicamento y que las
ganancias ayudarían a financiar la investigación para nuevos
tratamientos.
"Nadie quiere reconocerlo, nadie está orgulloso de ello, pero ésta es
una sociedad capitalista, un sistema capitalista y hay reglas
capitalistas", dijo Shkreli durante una entrevista en la cumbre Forbes
Healthcare este mes. "Y mis inversionistas esperan maximizar las
ganancias, no minimizarlas o ir por la mitad o el 70%, sino llegar al
100% de la curva de ganancia".
En un principio Shkreli prometió reducir el precio de la medicina, pero
el mes pasado se retractó. En lugar de ello la empresa ha reducido el
precio que le cobra a los hospitales por el medicamento hasta en un 50%.
Los pacientes no tendrían que pagar más de 10 dólares al mes, pero la
diferencia tendrá que ser costeada por las aseguradoras, con lo que
podrían subir los costos del tratamiento y de las primas.
Shkreli es conocido por su prolífico uso de Twitter y con frecuencia
transmite en vivo su jornada laboral por el internet e invita a personas
a que chateen con él en su escritorio. Se refiere a quienes lo siguen
en línea como sus "fanáticos".