Tuxtla Gutiérrez.- El obispo Felipe Arizmendi Esquivel adelantó que el Papa Francisco autorizará formalmente en Chiapas la traducción de la Biblia católica en lenguas indígenas originarias.
Tras un recorrido en lo que será la sede del encuentro del Papa Francisco con los pueblos indígenas de México y Centroamérica, principalmente, Arizmendi Esquivel informó que se recibieron 90 mil boletos para ese acto litúrgico, 10 mil boletos más en el anexo donde bajará en helicóptero y se trasladará en el Papa Móvil.
Otros mil boletos serán para la Catedral donde el pontífice comerá y visitará la tumba del obispo Samuel Ruiz García.
Arizmendi Esquivel dijo que hasta ahora ya se han distribuido 70 mil boletos de los 90 mil y que los otros 20 mil se repartirán esta semana.
Agregó que a este encuentro con el Papa llegarán no sólo indígenas de Chiapas, sino también del sureste mexicano, del centro y del norte del país, además de indígenas mayas de Guatemala.
El obispo dijo que luego de que expresará públicamente su preocupación por que no había recursos para pagar transporte a muchas comunidades de indígenas en extrema pobreza, un empresario mexicano aportó dinero para que pudieran movilizarse, por lo que ya está resuelto ese problema.
Arizmendi explicó que a este encuentro acudirán unos 60 obispos, en el templete con el Papa Francisco sólo estarán los cinco obispos de Chiapas y cinco diáconos, dos de ellos con sus esposas.
Mencionó que uno de los actos más importantes en el protocolo será cuando el Papa exhiba y entregue el permiso oficial a la comunidad náhuatl para que se pueda traducir la Biblia Católica en las lenguas indígenas originarias, tal y como ya se ha hecho en esta Diócesis con el obispo Samuel Ruiz García.
“La eucaristía que presidirá el Papa no es un evento folclórico, turístico, cultural o económico sino eminentemente sacramental. El Papa viene para celebrar con nosotros el amor misericordioso de Dios padre, junto con esta Iglesia que camina con una historia, con una cultura maya que perdura, con una naturaleza esplendorosa que nos rodea”, afirmó el obispo.
Luego explicó la escenografía que se instaló en el lugar donde el Papa estará de frente a los pueblos indígenas:
“Al fondo del altar del Papa está una réplica de la fachada de nuestra catedral, símbolo de la historia secular de la evangelización en esta región. Los páneles laterales son una réplica del techo de la misma catedral”.
Precisó que “en el centro está la imagen de Jesucristo crucificado, que preside toda la celebración, pues el Papa no le quita su lugar a Jesús. Es un Cristo negro porque en estos lugares se venera mucho la imagen del Cristo de Esquipulas, del Cristo de Tila, que son de ese color, símbolo de que Jesús asume la negrura de nuestro pecado y de nuestra historia, para transformarla en vida”.
A los costados están las imágenes de la Virgen de Guadalupe y de San Juan Diego, tan expresivas para todos, en especial para los indígenas.
Indicó que el altar es el mismo que hicieron y usan los indígenas tzotziles de la parroquia de San Juan Diego en esta ciudad. El mantel que cubre el altar es también de la misma parroquia, elaborado por una mujer indígena de la comunidad.
Dijo que no fueron elaborados para esta ocasión, sino que son los que usan siempre en ese lugar.
El altar papal está asentado sobre la pirámide de Palenque, simbolizada en las gradas que ascienden desde la tierra hasta el altar.
“La fe cristiana no elimina las raíces de las culturas, no nos desconecta de la tierra y de la historia, sino que las planifica en Cristo, las hace crecer y madurar en Cristo. La pirámide de Palenque es la expresión de toda una historia maya, hecha de luchas, guerras y conquistas internas, pero también de sabiduría, de arquitectura, de astronomía, de religiosidad. La fe no destruye la historia ni la cultura, sino que la asume, para transformarla en Cristo”, añadió.
El altar también evoca a las Cascadas de Agua Azul, que son expresión de vida, de belleza, de armonía con la naturaleza, de la exuberancia de nuestra selva. “Pusimos las cascadas y la pirámide no por motivos turísticos, sino porque en Cristo todo es vida nueva en plenitud, en exuberancia”.
A los lados del altar, junto con unos discretos arreglos florales donados por tzotziles de Zinacantán, predominando el morado por ser tiempo cuaresmal, están diversos animales, como palomas, jaguares, gallos y gallinas, elaborados por mujeres tzeltales de Amatenango del Valle. Son los que hacen de ordinario y que les dan vida.
En Tuxtla Gutiérrez, el arzobispo Fabio Martínez Casillas ofreció una conferencia de prensa en la Catedral donde señaló que el encuentro que el Papa Francisco sostendrá con las familias en Tuxtla Gutiérrez, el próximo 15 de febrero, será “uno de los actos centrales junto con el mensaje del Santo Padre será la renovación del compromiso que 200 parejas con 50 años o más del sacramento del matrimonio harán en presencia del Santo Padre”.
Dijo que no solo esas parejas u otros esposos que estén presentes en el estadio “Víctor Manuel Reyna” podrán hacer esa renovación, sino también “quienes lo estén viendo por televisión y en otras partes del mundo, todos los matrimonios que deseen, independientemente del tiempo que tengan de matrimonio, podrán renovar su compromiso amor familiar, su alianza sacramental”.
Indicó que luego de que el Papa proclame el Evangelio de “las bodas de Cana” y de dirigir un mensaje sobre la familia, invitara a las familias a la renovación de sus promesas matrimoniales para reavivar su amor con la bendición de Dios como compañero de su caminar.