El mes de enero es el mes más duro. Un mes en el que entre otras cosas nos encontramos con el Blue Monday, o lo que es lo mismo, el día más triste del año. Enero es la época ideal para dejarte llevar por la pereza, para dejar pasar los días mientras miramos al techo tumbados desde el sofá y nos tapamos con una manta.
Ahora bien, tampoco hay que dejarse llevar por el bajón invernal. El espíritu con el que afrontamos los días puede marcar la diferencia entre convertirnos en la viva imagen de Mr. Gruñón o de terminar el día con una sonrisa dibujada en el rostro. Según especialistas de la psicología, hay una serie de patrones que podemos seguir para que la tristeza no se apodere de nosotros.
Son los siguientes:
Realiza alguna actividad física ya que el ejercicio tiene efectos positivos sobre el estado de ánimo.
Duerme como mínimo 7 horas.
Potencia las relaciones sociales y familiares.
Aprovecha el buen tiempo para salir a la calle
Sonríe a los demás. Este gesto proyecta emociones positivas.
Ayuda a los demás.
Haz planes: un viaje, una afición, estudios, etcétera.
Practica la gratitud, pues agradecer las cosas buenas que tenemos nos ayuda a percibir mejor nuestra felicidad.