Hoy en día hay un estudio para todo, y la verdad nos divierten muchísimo. Según varios estudios, estos son los aspectos masculinos que resultan más atractivos para la mujer de hoy. ¿Con cuántos estás de acuerdo?
¿Qué características debe tener el hombre ideal?
Barba de 10 días
Un estudio australiano encontró que el nuevo hombre ideal trae una barba de 10 días. De 5 se ven desaliñados y, para algunas, más de 10 es demasiado. Por otro lado, los hombres con barba completa son percibidos como mejores padres, capaces de proteger a sus hijos.
Voz profunda
Al igual que la barba, una voz grave es sinónimo de masculinidad. Sin embargo, lo que dicen es igual de importante. Los hombres que se portan demasiado amigables y conversadores en la primera cita son percibidos como poco sinceros. A las mujeres nos gustan los halagos, pero desconfiamos cuando son demasiados.
Sentido del humor
Un hombre capaz de hacer reír a su pareja es un buen compañero de vida. El sentido del humor no solo es símbolo de inteligencia y rapidez mental, sino que muestra la forma de ver la vida. Si tiene la habilidad de reírse de sí mismo, probablemente sea menos clavados con los problemas que se presenten.
Pancita
Se ha comprobado que un abdomen de lavadero no es necesariamente uno de los rasgos del hombre ideal. No es que queramos a un hombre que nunca vaya al gym y descuide su aspecto, pero, según la ciencia, las mujeres somos más felices cuando nuestras parejas pesan más que nosotras.
Buena relación con sus padres
Las mujeres adultas no quieren un rebelde sin causa. Hay estudios que muestran que existe una correlación entre una adolescencia turbulenta y un matrimonio infeliz. Una buena relación con los padres indica mayor posibilidad de forjar relaciones sanas y formar una pareja feliz.
Así es que el hombre ideal según la ciencia no es necesariamente la pareja sensible y halagadora que todas creemos querer. No, el nuevo príncipe azul es barbón, tiene sentido del humor y no se la vive en el gym. Puntos extra si se lleva bien con sus padres y no trata de bajarte la luna y las estrellas en la primera cita.