Cuando parecía que el disparo más largo con muerte confirmada, 2.475 metros, perduraría durante años, casi para siempre, éste se ha visto superado en distancia poco menos de tres años después alcanzando los 2.815 metros (3,079 yardas), lo que fijaría un nuevo récord mundial (téngase presente que no existe carrera u olimpiada alguna por lograr este récord ni el dato tiene más importancia que la mera anécdota; el trabajo de un sniper supone mucho más que un estúpido récord). Ambos disparos tienen en común el conflicto en el que se han realizado: Afganistán, ¡cómo no!
Los hechos tuvieron lugar en una fecha indeterminada anterior a finales de octubre de 2012 en la provincia de Helmand, Afganistán. No se conoce con certeza ni la identidad ni la unidad a la que pertenecía el sniper que realizó tan asombroso y difícil disparo, salvo que se trata de un miembro de las Fuerzas Armadas australianas. No obstante, por coincidencia de su despliegue en aquella zona con el tiempo y lugar de los hechos podría tratarse de un miembro de la Compañía Delta del 2º Regimiento de Operaciones Especiales [2nd Commando Regiment] del Ejército de Tierra australiano, con base en Holsworthy.
La noticia de este nuevo récord no ha contado con difusión mediática, salvo alguna breve reseña como la recogida por el periódico australiano The Daily Telegraph el 29OCT12. Aunque británicos, estadounidenses y canadienses suelen hacer públicas noticias de este tipo, por parte del Ministerio de Defensa australiano no se ha dicho nada confirmando o desmintiendo este hecho. El secretismo de la noticia no ha impedido que ésta haya sido comentada en el ámbito profesional para reconocer el nuevo récord de distancia establecido.
.Los pocos datos disponibles indican que el equipo de snipers australianos que protagonizaron los hechos se encontraban en una posición oculta en algún lugar de la provincia de Helmand desde la que valiéndose de sus binoculares observaron a un grupo de talibanes a una distancia a la que resultaban invisibles para el ojo humano. Tras identificar estos posibles blancos aplicaron un procedimiento para verificar la identificación de dichos blancos como tales y obtuvieron autorización para abatirlos. Dos tiradores armados con fusiles en calibre .50 BMG de la marca Barrett modelo M82A1 dispararon simultáneamente logrando abatir con un disparo al comandante talibán.
El Barrett M82A1 es un fusil semiautomático disponible en calibre .50 BMG y en calibre .416 Barrett, con cañón de 20 pulgadas (51 cm.) o de 29 pulgadas (74 cm.) y cargador de 10 disparos. El modelo en calibre .50 BMG monta un freno de boca con forma de flecha muy característico de este arma y dispara un proyectil de 661 grains (43 gramos) a 2.750 fps (840 m/s). Su precio recomendado, independientemente del calibre o longitud del cañón, asciende a $8,900 en color negro y a $9,100 en color arena, es decir, algo menos de 7.000 euros.