En prácticamente todo el mundo, en unos lugares
más que en otros, las mujeres son víctimas de discriminación, de explotación y
de violencia. Las cifras son alarmantes. Por ejemplo, 70% de las mujeres a
nivel mundial ha sufrido violencia física y/o sexual y, mujeres y niñas
representan el 55% de las víctimas de trabajos forzados, de acuerdo con datos
de ONU Mujeres correspondientes a 2013.
Sin embargo, también es cierto que las mujeres
han ido ganando espacios y son cada vez más los ejemplos de éxito en los ramos
político, empresarial, financiero… En su lista correspondiente a las personas
más poderosas del 2013, la revista Forbes señala un dato interesante: las
mujeres representaron al 12% de los más poderosos, al contribuir con nueve
nombres a la lista. La cifra no sólo parece, sino que es baja, pero aun así es
alentadora considerando que en 2011 y 2012 sólo aparecían los nombres de seis
mujeres y que en 2009 sólo había tres. Es decir, que en cuatro años las mujeres
pasaron de representar el 4.4% de la lista al 12%. Nada mal en un mundo
dominado por hombres.
En su reporte anual 2012-2013, ONU Mujeres indica
que en 2012 “las mujeres obtuvieron escaños parlamentarios en siete elecciones
nacionales, en 26 países se reformaron las leyes y políticas para aumentar el
acceso de las mujeres a los bienes económicos y la protección social, mientras
que otros 30 mejoraron sus servicios para sobrevivientes de violencia de
género”.
De hecho, es justo una mujer quien se ha erigido
como líder indiscutible de la Unión Europea, que agrupa a 28 naciones: la
canciller alemana, Angela Merkel, quien no sólo es la mujer más poderosa del
mundo, de acuerdo con la lista de Forbes, sino que en la lista general, donde
se mide “tete a tete” con los hombres, se ubica nada menos que en el quinto
lugar, precedida por Vladimir Putin (1), Barack Obama (2), Xi Jingping (3) y el
papa Francisco (4).
Y no está sola. Otras 18 mujeres la acompañan en
el mundo en la cima del poder político y otras tantas en la del
económico-empresarial.
La francesa Christine Lagarde dirige una de las
instituciones financieras más importantes del mundo, el Fondo Monetario
Internacional (FMI), al tiempo que la china Margaret Chan se encuentra al
frente de la Organización Mundial de la Salud. Resalta también que sean mujeres
quienes están al frente de dos de las empresas más importantes de las
comunicaciones por internet: Marisa Maye, con tan sólo 38 años, es desde 2012
CEO de Yahoo, y Sheryl Sandberg es la de Facebook desde el año pasado.
En América Latina sólo nueve mujeres han accedido
al poder, ya sea en interinatos o electas en las urnas. Isabel Perón se
convirtió en la primera presidenta (interina) en Argentina (74-76), y en la
región, con tan sólo 43 años. Le siguieron Lidia Gueiler Tejada, mandataria
interina de Bolivia de 1979 a 1980, Violeta Chamorro, la primera presidenta
electa en las urnas (1990-97), Rosalía Arteaga, presidenta interina de Ecuador
por dos días en 1997 y la panameña Mireya Moscoso (1999-2004).
A este grupo se han unido otras cuatro mujeres
que la circunstancia ha querido que este año sus mandatos coincidan, con lo que
la región tendrá a cuatro mujeres presidentas: Cristina Kirchner en Argentina,
Dilma Rousseff en Brasil, Michelle Bachelet en Chile y Laura Chinchilla en
Costa Rica.
Resulta lamentable que en las naciones más
poderosas del mundo, con la gran excepción de Alemania por supuesto, todavía no
haya habido una mujer al frente, aunque tal vez en 2016, en Estados Unidos,
Hillary Clinton rompa con el molde y pueda, si decide finalmente lanzar su
candidatura, convertirse en presidenta.
El Día Internacional de la Mujer se aprovecha
para denunciar la situación de opresión en que siguen muchas mujeres en el
mundo, la violencia de que son víctimas y la falta de equidad de género.
Pero también hay que recordar los innumerables
ejemplos de mujeres que a lo largo de la historia han sobresalido en todos los
campos, logrando ser reconocidas, admiradas, respetadas. Quién no ha escuchado
de Golda Meir, premier israelí de 1960 a 1974. Fue la primera mujer en ocupar
ese cargo en su país y la tercera en el mundo, precedida por Srimavo
Bandaranaike, en Sri Lanka (1960-65 70-77 y 94-2000) e Indira Ghandi en India
(66-77 70-84). La israelí fue llamada la “dama de hierro” mucho antes de que
llegara al poder la mujer que hiciera famoso ese título: Margaret Thatcher,
premier británica de 1979 a 1990.
Y la lista sigue… madame Curie, Cleopatra,
Virginia Woolf, George Sand, Juana de Arco, Frida Khalo, Josefa Ortíz de
Domínguez, Leona Vicario, Sor Juana Inés de la Cruz, la madre Teresa de
Calcuta, Benazir Buttho, Aung San Suu-Kyi, Amelia Earhart, Emily Dickinson,
Safo de Lesbos, Remedios Varo… Y todas y cada una de las mujeres que han sido y
son columna de sus hogares: esposas, madres, amigas. No importa que no sean
famosas, todas son importantes.
Hasta que un día no necesitemos más un Día
Internacional de la Mujer, cuando no haya más desigualdades que resaltar, ni
más violencia que lamentar.