José Luis Abarca Velázquez, ex alcalde de Iguala, Guerrero, fue trasladado al Centro Federal de Readaptación Social Número 1 El Altiplano, en Almoloya de Juárez, Estado de México.
Señalado junto a su esposa como presuntos responsables de la desaparición de 43 normalistas de Ayotzinapa y la muerte de seis personas, Abarca Velázquez llegó a uno de los penales de máxima seguridad que alberga a los delincuentes más peligrosos del país.
En dicho penal las paredes se han reforzado hasta un máximo de 1 metro de espesor mientras que el espacio aéreo cerca de las instalaciones está restringido.
Aquí te presentamos un listado de algunos criminales con los que Abarca compartirá el espacio de reclusión.
Joaquín “El Chapo” Guzmán: Líder del cártel de Sinaloa y considerado uno de los narcotraficantes más poderosos del mundo.
Héctor Beltrán Leyva: El último de los hermanos que controló la organización Beltrán Leyva. Su grupo desató un enfrentamiento directo contra el cártel de Sinaloa.
Miguel Ángel Treviño, “Z 40”: Líder de “Los Zetas”, uno de los cárteles más violentos de México. Asumió el cargo luego de la muerte de Heriberto Lazcano.
Édgar Valdez Villareal, “La Barbie”: Mejor conocido como "La Barbie", formó parte del Cártel de los Beltrán Leyva cuando lo dirigía Arturo Beltrán Leyva. Se presume que fue él quien facilitó la caída del capo en Cuernavaca, Morelos.
Eduardo y Francisco Arellano Félix: Líderes del Cártel de Tijuana.
Teodoro García Simental, "el Teo": Lugarteniente que intentó quedarse con el control del cártel de los Arellano.
Mario Villanueva, ex-gobernador de Quintana Roo: Acusado de narcotráfico.
Mario Aburto: Presunto asesino de Luis Donaldo Colosio.
Los gases son sufridos por mucha parte de la población, sobre todo en personas adultas y en esta época del año que para sobrellevar el calor bebemos muchos refrescos que tienen un alto contenido de gaseosa.
Padecer de flatulencia, exceso anormal de este gas, provoca hinchazón abdominal y dolores causado por los gases que han quedado atrapados en las dobleces del colon.
Se suelen tener gases por motivos como intolerancia a la lactosa, consumo de alimentos con tendencia a engendrar gases, estreñimiento, comer en exceso y rápido, masticar incorrectamente los alimentos, comer con la boca abierta, ansiedad, estrés o alergias.
Remedios caseros para una vida sin tantos gases
Existen algunos remedios caseros para acabar con las flatulencias.
Comer papaya o piña fresca que contienen enzimas y contribuyen a completar la digestión evitando así los gases.
En cada comida, beber sorbitos de jugo de limón diluido o una mezcla de dos cucharaditas de vinagre de sidra de manzana y dos de miel en un vaso de agua.
Para calmar un ataque de dolor causado por los gases, se aconseja cubrir el abdomen con una bolsa de agua caliente.
Tomar té de hierbas como manzanilla o canela que estimulan la digestión, y mejoran la movilidad intestinal.
Tomar después de la comida una taza de una infusión elaborada con un litro de agua hirviendo con azúcar sobre 10 gramos de semillas de hinojo.
Consumir lechuga y apio diariamente en ensaladas. Sus sustancias naturales tienen efectos relajantes y calmantes del sistema nervioso, ayudando a combatir la producción excesiva de gases.
El Pelón que hacia guantes Sobera, uno de los asesinos que ganó portada en los diarios de la capital por sus homicidios.
En una capital como la de México, son muchas las historias que nos harían quedarnos en casa. A lo largo del centenario pasado, muchos asesinos dejaron huella en la ciudad de México. Algunas de sus historias llegaron a las primeras planas de los diarios del DF. Aquí, cinco historias que quizá no conociste en lugares que quizá, sí conoces muy bien.
El Estrangulador de Tacuba y el jardín del horror
Gregorio "Goyo" Cárdenas fue conocido como el Estrangulador de Tacuba. Cárdenas
cometió sus asesinatos entre agosto y septiembre de 1942. El
sobrenombre de "Estrangulador de Tacuba" se debe a que su residencia se
ubicó en ese barrio de la ciudad de México. El 15 de agosto de 1942 mató en su
casa a una prostituta de 16 años llamada María de los Ángeles González.
Después de sostener relaciones sexuales con ella, la estranguló con un
cordón y enterró su cuerpo en el jardín. En los días siguientes asesinó a
dos prostitutas menores más. Tiempo después, Cárdenas asesinó a
Graciela Arias Ávalos, de 21 años, hija de un reconocido abogado
penalista mexicano. Debido al rechazo amoroso de Graciela y a una
bofetada que le propinó por intentar besarla a la fuerza, el homicida la
golpeó hasta la muerte en su automóvil, enterrándola posteriormente en
su jardín junto al resto de las víctimas.
Jack, el asesino mexicano
Macario Alcalá Canchola
fue un asesino mexicano que en la década de los 60 mató a por lo menos
dos sexoservidoras, pero se sospecha de él en otros 12 asesinatos de
prostitutas. Alcalá buscó imitar a Jack el Destripador, por lo que se autonombró el "Jack mexicano". El 20 de septiembre de 1962, fue
hallado en la habitación de un hotel de la colonia Guerrero, de la
Ciudad de México, el cadáver de Julia González Trejo, prostituta de la
zona. La noche anterior al hallazgo,
Macario conoció a la mujer y contrató sus servicios sexuales. Luego del
asesinato, el cuerpo de la chica fue colocado desnudo sobre la cama
tendida. El asesino se había llevado toda
la ropa de la víctima, exceptuando los tacones y el bolso con una
identificación de González Trejo, pues quería que se supiera el nombre
de la chica. Alcalá Canchola
había tenido cuidado de no dejar huellas dactilares y uno de los espejos
de la habitación escribió la leyenda: "Jack, reto a Cueto". "Cueto" era
el apellido del encargado de la seguridad de la ciudad en ese tiempo.
El Sapo, el matón militar
José Ortiz Muñoz, “El Sapo”,
fue un asesino que se formó en el ejército mexicano contra los
opositores de las disposiciones del gobierno. Para sus 45 años, se decía
que había matado a más de 100 personas. Chaparro, moreno, de ojos
saltones, y patillas utilizaba un machete o cuchillo, para la mayoría de
sus crímenes. El “Sapo” estuvo
recluido en Lecumberri, por la época que estuvieron otros criminales,
como Goyo Cárdenas e Higinio Sobera de la Flor, el cual tenía miedo al “Sapo”. Por sus crímenes cometidos dentro
del penal, las autoridades lo enviaron a Las Islas Marías, donde murió,
antes de jurar jamás volver a matar.
El ogro de la colonia Roma
Felícitas Sánchez Aguillón fue una asesina serial mexicana conocida popularmente como "el Ogro de la colonia Roma", "la Trituradora de angelitos", "la Descuartizadora de la Roma" o "la Espanta-cigüeñas". Sánchez Aguillón fue
responsable de un número indeterminado de infanticidios en la década de
los 30 en su departamento de Salamanca número 9, en la colonia Roma. A
la par de su labor como partera, sostenía un negocio ilícito practicando
abortos y traficando con infantes. El 8 de abril de 1941, la
alcantarilla del edificio de Salamanca se tapó. Los albañiles levantaron
el piso para poder acceder a la cloaca y cuando llegaron a ella
encontraron un enorme tapón de carne putrefacta, gasas, huesos y
algodones ensangrentados, que despedían un olor insoportable.
El loco Pelón Sobera
Higinio Sobera de la Flor, popularmente conocido como el Pelón Sobera fue
un asesino de México que en 1952 escandalizó a la sociedad mexicana de
la época. Solo se le conocieron dos víctimas, pero se cree que tuvieron
que haber sido más muertes atribuidas a él. Sus crímenes estuvieron marcados por la impulsividad y la necrofilia, además de su esquizofrenia. Su primer asesinato fue mientras
conducía por las calles de Ciudad de la México el 12 de marzo de 1952.
Un pequeño incidente vial detonó un brote psicótico, con lo que dio
muerte a Armando Lepe en la intersección de la avenida Insurgentes y la
calle de Yucatán. Ahí. Sobera bajó de su coche y sin mediar palabras le
disparó.
Más tarde, instalado en el hotel del
Prado, encontró en Hortensia López, su segunda víctima. La chica
esperaba el autobús en una esquina de la Reforma. Higinio se acercó para hostigar a la mujer, quien lo rechazó y pidió la parada a un taxi, lo cual hizo enfurecer a Sobera.
Entró junto con ella al vehículo y le disparó en 3 ocasiones causándole
la muerte. Ordenó al chofer que condujera hacia la carretera Vieja a
Toluca. Después del incidente Sobera ordenó
al taxista que bajara del vehículo y él mismo condujo hacia un motel
que se encontraba sobre la carretera fuera de la ciudad, en donde
sostuvo relaciones sexuales con el cadáver. Posterior a eso dejó
abandonado el taxi y el cuerpo en un campo agrícola cercano a la
carretera, y regresó hacia el Hotel del Prado, donde más tarde fue
detenido.
¿Y Tú conoces alguna historía de tu estado / ciudad / pais? ¡Cuentanos!
Corría el último viernes de octubre y el padre de 36 años le pidió a su esposa que se fuera a dormir con sus seis hijos, mientras él conversaba con el inquilino del primer piso.
Ella no sospechó nada inusual, pero lo que ocurrió esa noche puso su mundo al revés.
En la pequeña habitación, el padre -de acuerdo al relato que ofreció a la policía- amarró y amordazó al inquilino, calentó una espátula de acero en la estufa y le quemó los genitales al inquilino. El hombre no consiguió salir vivo de allí.
El padre, mientras tanto, que no puede ser identificado por razones legales, dijo estar feliz de entregarse a la policía, pues creía que su víctima -el presunto violador de su hija de 13 años- merecía tal tortura.
Hace unas semanas la joven relató que se encontraba sola en casa cuando el inquilino la obligó a entrar a su residencia, ató sus manos y la violó.
Luego la amenazó con matar a su padre si le contaba a alguien lo ocurrido.
Y después, hace pocos días, comenzó a vomitar. Cuando su padre la llevó al doctor, se enteraron de que estaba embarazada.
"Primero mi padre se molestó mucho conmigo. Le confesé que había sido el inquilino y él respondió que le enseñaría una lección", dijo la chica.
Traición
La familia vive en el barrio de Chandu Nagar, en el área de Khajuri Khas (noreste de Delhi). Se trata de un laberinto de calles estrechas y pequeñas casas. Aquí los desagües abiertos, llenos de una suciedad espesa color carbón, bordean las carreteras y hay que ser cuidadoso para no pisar sobre el excremento.
El padre, que produce pocos cientos de rupias vendiendo hamburguesas en la calle, era conocido por ser un dulce hombre de familia. Nadie se esperaba esto.
"No tenía ni la menor idea. No sabía que mi hija había sido violada y que ahora estaba embarazada", comenta la madre sin poder contener las lágrimas.
El inquilino de 45 años era muy conocido por la familia y había estado viviendo en una de las habitaciones de la casa durante los últimos cinco años. Pagaba unos US$8 de renta mensual.
"Somos de aldeas vecinas del estado central de Madhya Padresh. Lo conocemos desde hace tiempo y lo tratábamos como un miembro más de nuestra familia", aseguró el abuelo de la chica.
"No teníamos idea de que nos iba a traicionar así", añadió la abuela.
A las 3:45 de la mañana del sábado el padre acudió a la estación policial de Khajuri Khas para confesar su crimen.
"Lucía muy nervioso. Dijo que había cometido un error, que había matado a alguien", relató el subinspector Arun Kumar, el primero que conversó con el padre.
"Aseguró que cuando se enfrentaron, el inquilino se burló de él. Se trata de un grave caso de provocación", continuó el policía.
Las violaciones son un foco de atención en India desde diciembre de 2012, cuando una estudiante de 23 años murió en un autobús de Delhi tras ser violada por una pandilla.
La indignación mundial obligó a India a aprobar y endurecer sus leyes, incluyendo la pena de muerte para delitos graves. Sin embargo, a dos años del hecho, los atacantes de la estudiante aún esperan por ser castigados.
Aunque se les ordenó la pena de muerte, su apelación aún está pendiente en la Corte Suprema. Muchos indios resienten la lentitud del sistema judicial, debido a que los juicios pueden durar años.
"Cualquier padre haría eso"
A pesar de la nueva legislación, el reporte de casos de violación en India ha registrado un aumento notable: de 24.923 en 2012 a 33.707 el año pasado. Esto significa que cada día fueron reportadas 93 violaciones.
En este contexto, el homicidio en Khajuri Khas ha generado simpatía por el padre. Muchos aseguran que hubiesen hecho lo mismo.
Después de que la historia fue reportada por primera vez, muchos lo describieron como "un héroe" que "hizo lo que tenía que hacer". Otros expresaron la esperanza de que escape al castigo severo.
Ese sentimiento también se respira en las calles de Khajuri Khas.
"Cualquier padre haría eso", dice Mohammad Ayub, quien arregla una bicitaxi a menos de un kilómetro de la escena del crimen.
"¿Para qué ir a la policía y a las cortes? Piden todo tipo de evidencia. En nuestro país, la justicia toma mucho tiempo. Debería hacerse justicia en dos meses, pero aquí los juicios toman seis, siete años".
Su colega Noor Mohammad considera que el padre no debería ser castigado en lo absoluto. "Hizo lo correcto, debe ser liberado".
El inspector Arvind Pratap Singh, quien lidera la investigación, afirma que jamás se ha encontrado con un caso similar.
"Generalmente perseguimos asesinos, ellos no vienen a la estación de policía por sus propios medios".
"Entiendo la simpatía de la gente por él, pero solo cumplimos con nuestro deber. Cometió un delito y deberá enfrentar la ley".
Mientras tanto, su familia está inconsolable. Mientras caminamos al primer piso, veo las habitaciones del padre y el inquilino con enormes candados.
"La policía selló las habitaciones y se llevó las llaves", dice la madre.
Me asomo a la habitación del inquilino y a través de las rendijas de la puerta veo una cama, una estufa, algunas cacerolas en el suelo y botellas y jarras en un estante.
Mientras me preparo para salir, el hijo de 4 años de edad me pregunta: "¿Dónde está mi papá? ¿Cuándo volverá a casa?".
WhatsApp tiene 500 millones de usuarios en todo el mundo, según anunció la empresa en abril. Esto significa que de vez en cuando algunos miles o millones pueden recibir funciones “extrañas” que no están disponibles para todos, y la más reciente es una que muestra dos “palomitas” azules en los mensajes enviados.
El dilema de las dos marcas de confirmación que aparecen junto a cada mensaje fue solucionado por WhatsApp desde hace mucho: una “palomita” significa que el mensaje ya salió del teléfono, dos, implican que el contenido fue entregado al dispositivo receptor, pero nunca es prueba de que ya lo haya leído el usuario.
Esto podría cambiar pues, como algunos usuarios – principalmente de WhatsApp en Android – lo han notado, al enviar mensajes se pueden ver las dos marcas de confirmación que eventual o inmediatamente se vuelven de color azul. Sin que haya un anuncio oficial, el rumor es que esto significa que el mensaje fue enviado, recibido y, ahora sí, leído por el receptor.
La función trabajaría de manera similar a lo que sucede con Facebook Messenger, donde los usuarios pueden ver la palabra “leído” cuando el mensaje ya fue abierto por el receptor. Desde luego, este tipo de función puede desatar todo tipo de malentendidos y conflictos porque alguien no contesta de inmediato lo que acaba de leer, pero esa es otra historia.
Lo relevante son los hechos. La prueba más obvia reside en la propia aplicación en su versión actual; si se envía un mensaje de audio, lo más probable es que el recuadro del archivo muestre un pequeño micrófono gris junto a la foto de perfil, mismo que se volverá azul cuando el receptor haya escuchado la grabación. Este sería el mismo concepto que se aplicaría a los mensajes de texto.