Los chimpancés son los únicos primates, además de los humanos, que conspiran contra sus vecinos con resultados letales, pero ello es producto de su comportamiento natural, mostró un estudio publicado hoy en la revista británica Nature.
La investigación internacional, elaborada por más de 30 científicos, pretendía conocer más acerca de las condiciones en que se producen las muertes entre chimpancés, ya que hasta ahora los primatólogos han discrepado mucho sobre las razones subyacentes.
Una de las propuestas era un aumento de la agresividad de los chimpancés, derivado de la actividad humana, incluida la destrucción de los hábitats y el suministro de alimentos, sin embargo los nuevos hallazgos sugieren que no es así.
El estudio reune datos de observación a 18 diferentes comunidades de chimpancés en África a lo largo de las últimas cinco décadas, los cuales dan cuenta de un total de 152 “asesinatos”, 58 de ellos fueron contempladas directamente por los investigadores.
La información confirma que estos primates son violentos por naturaleza y descarta que existan factores externos que los empujen a ello. “Matar es parte de la estrategia adaptativa de los chimpancés”, indica el estudio.
“Lo que descubrimos es que la violencia chimpancé no tiene relación con los humanos, explica Michael Wilson, autor principal de la investigación.
Precisa que la presencia de las personas influye en los chimpancés por la caza y la deforestación que reduce sus hábitats, pero que esto parece tener muy poco efecto sobre el comportamiento violento de los primates en cuestión.
De acuerdo con lo que observaron los científicos las matanzas son premeditadas y se producen en grupos y en condiciones previsibles, por ejemplo cuando hay más machos en la comunidad y cuando la densidad de población es mayor.
La competencia por el territorio, el alimento y las hembras son razones que explican los mortales ataques, cuyas víctimas en casi todos los casos pertenecen a comunidades rivales y son principalmente jóvenes e indefensos.
“Los chimpancés se matan entre sí y lo hacen para obtener beneficios”, concluyen.
La investigación internacional, elaborada por más de 30 científicos, pretendía conocer más acerca de las condiciones en que se producen las muertes entre chimpancés, ya que hasta ahora los primatólogos han discrepado mucho sobre las razones subyacentes.
Una de las propuestas era un aumento de la agresividad de los chimpancés, derivado de la actividad humana, incluida la destrucción de los hábitats y el suministro de alimentos, sin embargo los nuevos hallazgos sugieren que no es así.
El estudio reune datos de observación a 18 diferentes comunidades de chimpancés en África a lo largo de las últimas cinco décadas, los cuales dan cuenta de un total de 152 “asesinatos”, 58 de ellos fueron contempladas directamente por los investigadores.
La información confirma que estos primates son violentos por naturaleza y descarta que existan factores externos que los empujen a ello. “Matar es parte de la estrategia adaptativa de los chimpancés”, indica el estudio.
“Lo que descubrimos es que la violencia chimpancé no tiene relación con los humanos, explica Michael Wilson, autor principal de la investigación.
Precisa que la presencia de las personas influye en los chimpancés por la caza y la deforestación que reduce sus hábitats, pero que esto parece tener muy poco efecto sobre el comportamiento violento de los primates en cuestión.
De acuerdo con lo que observaron los científicos las matanzas son premeditadas y se producen en grupos y en condiciones previsibles, por ejemplo cuando hay más machos en la comunidad y cuando la densidad de población es mayor.
La competencia por el territorio, el alimento y las hembras son razones que explican los mortales ataques, cuyas víctimas en casi todos los casos pertenecen a comunidades rivales y son principalmente jóvenes e indefensos.
“Los chimpancés se matan entre sí y lo hacen para obtener beneficios”, concluyen.