La respiración es un acto incorporado en lo más profundo de nuestra memoria celular, es intuitivo y por lo tanto, está conectado intrínsecamente con la supervivencia.
Toda vida es posible gracias a la capacidad de respirar; nada que exista sobre el planeta; tanto las espécimen superiores como las inferiores, incluyendo a las plantas, amenas, células, etc., todo respira para sostener la vida.
Desde y entre el primer movimiento de inhalación al nacer, hasta el último suspiro de la exhalación de la muerte, ocurren una infinita sucesiones de respiraciones que mantienen el organismo, para llevar a cabo las funciones que correspondan a la vida de cada cual.
Decimos que el ser humano en el tiempo ha ido evolucionando tecnológicamente, razón por la que también se dice, que ha alcanzado el nivel que denominamos “civilización”; sin embargo, si bien, ha sido favorable ya que ha facilitado el desarrollo funcional del sistema, también nos ha jugado en contra, cuando vemos que por las buenas costumbres nos hemos olvidado de como respirar y mantenernos sanos.
Hemos contraído costumbres y actitudes perniciosas al caminar, pararnos y sentarnos que nos han despojado de la perfecta y primitiva facultad de respirar correcta y naturalmente.
Estos beneficios son:
-El respirar correctamente nos devuelve la salud física, aumenta la capacidad mental y desarrolla el aspecto espiritual de la naturaleza humana y trascendental.
-La respiración rítmica nos armoniza y favorece al desenvolvimiento de facultades latentes que nos permite la auto sanación, nos ayuda a la superación del temor, las preocupaciones y emociones negativas.
-Quienes respiran bien tienen menos posibilidades de enfermarse, y generalmente poseen gran abundancia de sangre que les permite resistir los cambios de temperatura, además de ejercitar los órganos y músculos internos.
La Sustancia Primordial
El respirar es una ciencia, que como muchas otras enseñanzas tiene doble aspecto: el esotérico o interno y el otro exotérico o externo.
El externo o exotérico se considera la parte fisiológica; es decir, los órganos de la respiración y sus funciones.
El otro aspecto, el esotérico o interno, es lo que nos conecta con el secreto que antiguamente solo era transmitido a los discípulos de las Doctrinas.
Este nos habla de la sustancia primordial y esencial, que mantiene y sostiene la vida en cualquiera de sus formas: conocido por Prana o energía vital, se encuentra en todas las formas desde los organismos unicelulares hasta el hombre.
Esta sustancia primordial es lo que permite que “todo” cuanto existe tenga animación, vitalidad, vida y por consiguiente fuerza.
Sino fuera por el “Prana”, simplemente no existiría vida alguna; podría haber aire, oxígeno y sin embargo, ni la materia ni nada tendría animación sin este ingrediente primordial. En la religión le conocen como el “aliento o llama de vida”, sea cual sea el nombre que se use, lo único concreto es que la existencia está sustentada por esta fuerza o energía latente que se encuentra en todo, en el aire atmosférico y en todas partes donde el aire no puede llegar.
El oxígeno del aire desempeña un papel importante en el sostenimiento de la vida animal, y el carbono desempeña una labor similar en la vida vegetal; pero la sustancia primordial o Prana, tiene una labor que abarca mucho más que la existencia fisiológica.
Es muy importante que pongamos atención a este proceso, ya que tenemos una información incompleta con respecto a la forma como mantenernos sanos y vivos.
Si bien, el oxígeno del aire es importante, de nada sirve si no está impregnado del Prana de la vida.
La sangre absorbe el oxígeno del aire y lo utiliza en el aparato circulatorio que a su vez suministra hacia los órganos del cuerpo, para mantenerlo activo.
El sistema nervioso absorbe el Prana y lo distribuye hacia nuestro distintos cuerpos: mental, emocional, etéreo, físico, espiritual y los distintos vehículos con los cuales nos desplazamos hacia dimensiones de octavas superiores, cuando se ha alcanzado niveles de consciencia avanzados.
Cada pensamiento, acto, esfuerzo de voluntad, movimiento de un músculo, todo consume cierta cantidad de fuerza nerviosa, que es una forma de Prana.
El electromagnetismo del cuerpo, es el canal por donde viaja la sustancia primordial, por lo tanto, todos los canales físicos del cuerpo humano, especialmente la columna vertebral son medios por donde Prana se manifiesta en el plano material. Para mover un músculo, el cerebro envía un impulso eléctrico a los nervios y el músculo se contrae, este acto se realiza gracias al consumo que se hace del Prana.
Si se toma en consideración que cada esfuerzo realizado es la suma de Prana adquirido por el hombre mayormente a través del aire inhalado, deducimos la importancia de respirar correctamente.
En la respiración ordinaria absorbemos una cantidad normal de Prana, sin embargo en la respiración consciente, regulada y controlada la absorción de la energía primordial es mucho mayor, y esta concentración se almacena en el cerebro y sistema nervioso para que pueda ser utilizada cuando sea necesaria.
La Maestría de la Gran Obra de todo ocultista es saber extraer, controlar y distribuir correcta e inteligentemente la energía acumulada. Cuando se logra esta unión con el todo se puede hacer uso directo de la fuente de vida universal y disponer de ella de acuerdo a las necesidades del momento en que se requiera.
No sólo podemos fortalecer las zonas del cuerpo, sino que el cerebro también puede recibir un aumento de energía por agregado del mismo origen, y así, actualizar las funciones normales y facultades latentes, ampliando el campo vibratorio que le lleva a abarcar mayores dimensiones de sí, aumentando de esta forma los poderes psíquicos que han estado dormidos.
Esta acumulación de Prana es un trabajo consciente, sin embargo, hay excepciones de la regla y existen quienes acumulan Prana aún en la inconsciencia o desconocimiento del mismo.
Las personas que tienen gran acumulación de Prana, son quienes a menudo irradian vitalidad y fuerza, que comunican a otros contagiándoles de la misma vitalidad y aumento de la salud.
La curación magnética es una de las formas de como se produce este fenómeno.
EL FLUJO DE LA ENERGÍA VITAL
Hemos visto que el sistema nervioso es el que está encargado de transportar el Prana. ¿Pero, como se lleva a cabo?
El sistema nervioso del hombre consta de dos (2) grandes sistemas: El sistema cerebro espinal y el sistema simpático.
El cerebro espinal: Consta de toda actividad relacionada a la cavidad craneana y la columna vertebral, (cerebro, cerebelo, medula espinal y ramificaciones).
El encéfalo es una masa de tejido nervioso y consta de tres partes: el cerebro, que ocupa la parte anterior media y posterior del cráneo, rige los movimientos de los músculos voluntarios, y la manifestación de la mente en actividad intelectual;
el cerebelo, que ocupa la parte inferior y posterior del cráneo, y la medula oblongada, que es el comienzo ensanchado de la medula espinal y está situada frente al cerebelo y de esta y del cerebro arrancan los nervios craneanos que se extienden a varias partes de la cabeza, a los órganos de los sentidos, al aparato respiratorio y algunos órganos del tórax y el abdomen.
El sistema simpático: Incluye especialmente al sistema nervioso localizado en las cavidades torácica, abdominal y pélvica, que se distribuye por los órganos internos, consta de una doble cadena de ganglios situados en la cabeza. (El ganglio es una masa de tejido nervioso que contiene células nerviosas), están asociados con otros filamentos nerviosos y con el sistema cerebro espinal por los nervios motores y sensitivos.
Toda esta explicación fisiológica, es para que podamos entender lo siguiente:………………
EL CENTRO DE LA VITALIDAD PRIMORDIAL (PLEXO SOLAR)
El plexo solar, es el punto del cuerpo en donde las fibras nerviosas de los ganglios se encuentran, y forman un núcleo creado de ramificaciones nerviosas.
Esta situado en la región epigástrica, detrás de la boca del estomago y a cada lado de la columna vertebral.
Lo componen materia cerebral blanca y gris, similar a la del encéfalo del hombre; por lo que ha sido denominado “el cerebro abdominal”.
Tiene bajo su dominio los principales órganos internos y desempeña un papel primordial, ya que es el depósito central en el cuerpo de absorción y almacenamiento del Prana.
LA RESPIRACIÓN NASAL
La mayoría de las personas respiran bucalmente, es decir a través de la boca y la tráquea. Esta manera de respirar es un hábito que está muy arraigado y sustentado por la sociedad, sin embargo es la forma en que el hombre se ve expuesto a muchas enfermedades.
Al respirar por la boca, no hay nada que en el trayecto hacia los pulmones detenga o filtre el aire, que lleva consigo polvo o cualquier materia extraña, además deja pasar el aire frío, que por consiguiente afecta a los pulmones. Esta forma de respirar es antinatural.
Contrariamente la respiración nasal está en completa armonía con la naturaleza del ser humano primal.
Las fosas nasales son dos canales estrechos, largos y sinuosos que contienen numerosos bello nasal, destinados a servir de filtro y detener las impurezas del aire, que serán expulsadas al exhalar. Otra función de las fosas nasales es que calientan el aire, ya que están tapizadas por una membrana mucosa y cálida por las gran acumulación de vasos sanguíneos, cuyo objeto es calentar el aire de modo que no pueda perjudicar la garganta y pulmones.
Las impurezas retenidas por la membrana mucosas son expedidas a través de la exhalación, y en caso de que haya mucha acumulación de materia extraña, la naturaleza nos protege instintivamente, por medio del estornudo violento.
La forma idónea para acostumbrarnos a respirar por la nariz y grabar nuevamente la información correcta en nuestra memoria celular, es que cuando vayamos a dormir, nos obliguemos en un principio a cerrar la boca manteniendo los labios unidos y sellados, inclinando la cabeza levemente hacia el pecho y respirando solo por la nariz.
Recuperaremos la capacidad de dormir bien, tener mejores sueños y cada vez más lucido, nos despertaremos con mayor vitalidad y más creativos, y el plexo solar se habrá recargado plenamente para el día activo que tengamos que vivir. Y lo más importante es que al respirar por la nariz conectamos tres puntos básicos en el cuerpo al plexo solar: coxis-genitales, pecho o esternón, y centro de la cabeza, en donde se activa un circuito eléctrico que altera el campo vibracional, elevando la frecuencia atómica y despertando facultades psíquicas.
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