El número de espermatozoides y su movilidad se ven afectados por portar el teléfono móvil en los bolsillos del pantalón, por lo que son necesarios más estudios sobre los riesgos, advirtieron hoy científicos británicos.
Una revisión de la evidencia, elaborada por un equipo de investigadores de la Universidad de Exter, Reino Unido, mostró que sí existe un efecto sobre la fertilidad en los hombres que tienen la costumbre de llevar el teléfono portátil en los bolsillos.
Los investigadores sugirieron que la radiación electromagnética “es la culpable” de que los espermatozoides sean de menor calidad en los varones que guardan su teléfono celular en sus bolsillos, alrededor de 8 por ciento en comparación con aquellos que lo llevan en otra parte.
Para llegar a esta conclusión, los especialistas analizaron 10 estudios separados sobre la calidad del esperma -que involucraron a mil 492 hombres-, de acuerdo con un reporte de la cadena pública de noticias BBC de Londres.
Los estudios incluyeron pruebas de laboratorio con los espermatozoides expuestos a la radicación que emiten los teléfonos móviles y cuestionarios de hombres en las clínicas de fertilidad.
La doctora Fiona Mathews, quien encabezó la investigación, afirmó que todos los estudios, menos uno, mostraron una relación entre la exposición de teléfonos celulares y una menor calidad de los espermatozoides.
“Los estudios salieron con un mensaje consistente, la motilidad de los espermatozoides disminuye con la exposición a los teléfonos móviles y están vivos en una proporción similar, una merma de ocho puntos porcentuales”, sostuvo.
“Para el hombre común, ciertamente, no hay razón de pánico, pero puede presentar un problema potencial de fertilidad, así que debe considerar cambiar su dieta y, sobre todo, cambiar el lugar donde guarda su teléfono móvil”, agregó Mathews.
Aclaró que los resultados de la investigación son interesantes, pero que ello no quiere decir que todo hombre que lleve su teléfono móvil en los bolsillos va a llegar a la esterilidad, “si hay un efecto, pero desconocemos hasta qué grado llegará el daño”, dijo.
Estimó que la radio frecuencia electromagnética del teléfono portátil estaría interrumpiendo el ciclo de producción del esperma o dañando su ADN, o bien el calor que emiten los dispositivos influiría en los espermatozoides, por lo que se requiere más estudios al respecto.