Las Posadas son fiestas populares que se celebran en México, Guatemala ,El Salvador y Panamá durante los nueve días antes de la Navidad, es decir, del 16 al 24 de diciembre. Estas fiestas recuerdan el peregrinaje de María y José desde su salida de Nazaret hasta Belén, donde buscan un lugar para alojarse y esperar el nacimiento del niño Jesús.
A este novenario es usual que se le agreguen una serie de tradiciones y celebraciones no religiosas. En Colombia, Ecuador y Venezuela se celebra la Novena de Aguinaldos, fiesta religiosa muy similar.
Las Posadas se crearon desde los primeros evangelizadores: el fraile agustino Diego Soria solicitó autorización al Papa para llevar a cabo nueve misas en los días anteriores a la Navidad para celebrar el nacimiento de Nuestro Señor Jesucristo como el verdadero sol y luz del mundo, a lo que el Vaticano respondió afirmativamente. Esto debido a que los indígenas celebraban, por las mismas fechas, una importante fiesta en honor del nacimiento del dios de la guerra, Huitzilopochtli,1 Además de los rituales observados en honor a este dios, durante la conquista el pueblo azteca solía comprar un esclavo propicio para representar al dios Quetzalcóatl, quien según las creencias de los aztecas, bajaba a visitarlos durante las fiestas en conmemoración del sol viejo. Transcurridos los nueve días que tomaba esta celebración el esclavo era sacrificado en honor de la luna. Ésa misma noche en los templos se realizaban ceremonias en las que se representaba la llegada del dios honrado: Quetzacóatl. Por lo anterior, y en desacuerdo con los ritos Mexicas, los agustinos promovieron la sustitución de personajes y así desaparecieron a la divinidad prehispánica, mantuvieron la celebración y le dieron características cristianas planteando que la nueva tradición serviría como preparación para recibir a Jesús en su corazón el día de Navidad y promovían la conversión al cristianismo.