San Luis Potosí.- El niño Jesús, de tres años de edad, entró a consulta externa para el tratamiento de un quiste en la región maxilar, y por un supuesto descuido de un médico pasante del Hospital Central “Dr. Ignacio Morones Prieto” de esta ciudad le ocasionó ceguera en el ojo derecho, al lesionarle el globo ocular con una jeringa.
Jesús tenía un año once meses cuando sufrió la lesión por una biopsia y después de diversos tratamientos, a su familia se le dijo que había perdido la vista del ojo derecho por completo y de manera irreversible, denunció la madre del menor ante la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH).
En una investigación y tras pruebas periciales, entrevistas y documentales, la CEDH encontró responsabilidad del hospital por diversas violaciones al derecho a la salud en agravió del paciente. l hospital argumentó que la afectación al paciente el 17 de octubre de 2013, fue debido a algunos “movimientos involuntarios” del pequeño derivados de su edad.
A causa de la lesión, el menor fue sometido a dos cirugías de retina, una de éstas pospuesta por tres meses porque en el hospital perdieron los estudios de laboratorio.
Luego de 8 meses, una oftalmóloga le dijo a la madre que por el tiempo transcurrido “su hijo perdió la vista en el ojo derecho, sin probabilidades de recuperarla”.
La mujer denunció el hecho a la oficina del ombudsman estatal, quien el viernes pasado emitió seis recomendaciones, entre las cuales se incluye la reparación del daño.
Además, se detectó la irregular integración del expediente clínico y que a la madre no se le pidió autorización para tratar al niño, cuando se le sustrajo un líquido de un quiste que le dañó el ojo.
Un especialista médico del Colegio de San Luis Potosí consultado por la CEDH, concluyó que en la atención del médico residente de Cirugía Maxilofacial, así como en la valoración, diagnóstico y tratamiento, se omitió pedir el apoyo de los servicios médicos, y el uso de recursos necesarios para realizar el procedimiento ambulatorio no urgente en un lactante.