Las verrugas genitales son una infección de transmisión sexual que están causadas por el llamado virus del papiloma humano (VPH).
Este se contagia muy fácilmente a través del contacto con la piel de
una persona afectada, y aunque existen muchas variedades de VPH, se
estima que una gran mayoría se transmiten mediante el contacto sexual.
Aunque en muchos casos, la infección puede ser asintomática también hay
otros en lo que sí se desarrollan las denominadas verrugas o papilomas genitales, las cuales deben ser identificadas y tratadas a fin de curar esta enfermedad
y evitar problemas de mayor gravedad. Si quieres saber más, en el
siguiente artículo de unComo te damos algunos consejos útiles sobre cómo detectar las verrugas genitales. ¡Sigue leyendo!
Instrucciones
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Las verrugas genitales se caracterizan por ser bultos delgados, pequeños, flexibles y suaves al tacto que aparecen en la piel. Suelen presentar el mismo color de la piel, un tono blanco grisáceo o blanco rosáceo y pueden ser tan pequeñas que imposibilite que sean visibles. En otros casos, por ejemplo, llegan a formar una especie de racimos más grandes de verrugas, y el crecimiento de las mismas puede ser mucho más rápido en aquellos pacientes que tengan un sistema inmunitario debilitado y en mujeres embarazadas.
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Además de conocer sus características físicas, para detectar las verrugas genitales también es importante saber en qué zonas concretas pueden manifestarse.
- En el caso de las mujeres, las verrugas genitales pueden aparecer en el interior de la vagina o la uretra, en la piel de alrededor de la abertura vaginal, en el cuello uterino y dentro o alrededor del ano.
- En el caso de los hombres, se pueden encontrar en el pene, el escroto, la uretra o en la piel de alrededor del ano.
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Generalmente, las verrugas genitales se desarrollan por primera vez de 6 semanas a 6 meses después de haber sido infectado por el virus del papiloma humano. Además de la presencia de verrugas genitales, es posible que se experimenten algunos de los siguientes síntomas:
- Aumento del flujo vaginal.
- Olor desagradable del flujo vaginal.
- Prurito genital.
- Dolor al mantener relaciones sexuales.
- Sangrado después de tener relaciones sexuales debido a las lesiones causadas por el roce y el contacto directo con las verrugas.
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Por todo ello, es imprescindible que aunque no veas o notes la existencia de las verrugas genitales, acudas a tu médico ante el manifiesto de cualquiera de los síntomas anteriormente mencionados. Esta es la única forma de segura de determinar si padeces de esta infección de transmisión sexual y de poder empezar el tratamiento correspondiente para su cura.
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Como apuntábamos, detectar las verrugas genitales es una tarea que solo un profesional médico realizará con éxito. Normalmente, se diagnostican a través de un examen pélvico exhaustivo y una prueba de Papanicolau o citología vaginal, en el caso de las mujeres. Cabe la posibilidad también de que el especialista crea conveniente realizar una biopsia del tejido afectado para que sea analizado. Recuerda en todo momento la importancia de hacerte los exámenes ginecológicos oportunos y de usar el preservativo como métodos anticonceptivo, pues es la única forma de prevenir enfermedades de este tipo.