Seguramente inspirado por el perro de dos cabezas de Demikhov, en 1970 Robert White intercambió quirúrgicamente la cabeza de un mono, es decir, se la quitó a uno y la transplantó al cuerpo de otro. El mono, por cierto, se puso como una moto nada más despertar, arrebatado por la ira y la violencia. Murió al día siguiente. Ante las críticas recibidas, White comentó que la gente debería hacerse a la idea de que un día, en el futuro, el transplante de cabezas será posible.
martes, 11 de agosto de 2015
El transplante de cabezas de simio
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Sexóloga se acuesta con 99 personas y va por el 100
Romper una lanza a favor de las personas que se han acostado con mucha gente y que reciben “humillaciones” por ello. Este es el claro objetivo que Zoë Ligon –sexóloga y bloguera más conocida como Pippa Vacker– se ha propuesto. Para conseguirlo, la británica ha publicado un post en su blog donde aboga por eliminar el concepto de que las mujeres que acumulan muchos compañeros sexuales son “fáciles”.
“Cuando escribo artículos educativos sobre sexo, a menudo me encuentro con que la gente identifica el concepto de 'sexualmente activa' con cosas negativas. ¿Soy ninfómana? No. El diccionario define el término como 'exhibir preocupación inusual o excesiva hacia la actividad sexual o indulgencia hacia ella', y en mi opinión todo eso es muy relativo. Lo que una persona considera inusual, otra puede considerarlo normal”, explica en el artículo.
Primer globo solar
Del 6 al 9 de agosto se está celebrando en Bristol el ‘International Balloon Fiesta’, uno de los mayores espectáculos de globos aerostáticos en el mundo, en donde se presentó el primer globo solar.
Se ha visto como la energía solar mueve coches y permite a un avión cruzar el planeta sin combustible, ahora, conoceremos al globlo construido por la compañía Cameron Balloons y que tiene como peculiaridad que utiliza el calor del Sol para elevarse.
Utiliza la potencia del Sol para calentar el aire en su interior, aunque también monta un quemador de propano por seguridad.
Este globo solar utiliza el calor del Sol para mantenerse en el aire, con un peso total reducido porque el calor del sol sólo permite alcanzar los 40 grados Celsius.
Sin el quemador de propano no sería viable, ya que el globo solar no es capaz por sí mismo de inflarse y alzar el vuelo. Además, también se usa para movimientos rápidos (como esquivar a otros globos).
Cuando se quiere descender, el piloto gira la cara reflectante para que poco a poco la temperatura baje y vaya cayendo. Una de las pocas novedades que hemos visto en este mundo desde hace cientos de años.
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