Todo el mundo comete errores. Pero un hombre honesto sabe cómo y cuándo ha de pedir perdón. Te acercamos varias inteligentes maneras de hacerlo.
Pedir perdón no es de débiles ni pusilánimes, es un gesto que te engrandece como persona
-"Hola, perdón"... -''¿Ya me has perdonado?'' -''¿Y ahora? -¿y ahora? Es verdad que por muchas veces que repitamos una disculpa no tenemos la seguridad de que esa persona especial nos vaya a hacer caso.
Meter la pata es normal, a todo el mundo le pasa. No obstante, los hombres que más gustan a las mujeres se caracterizan por no tener miedo a pedir perdón las veces que haga falta.
Mostrar tu arrepentimiento cuando te has involucrado en alguna situación que ha acabado haciendo daño a otra persona te ayuda a crear una imagen social conciliadora y cordial con el entorno que te rodea.
Y si además nos encontramos en el peliagudo marco de una relación sentimental, con más razón has de intentar reparar los desaguisados que hayas podido ocasionar, aunque haya sido de manera involuntaria.
Con estos ejemplos sabrás qué teclas hay que tocar para que tu disculpa nazca desde la sinceridad y la honestidad:
Haz una invitación pacificadora: Si tienes acceso a sus artículos personales, puedes sacar su atuendo más bonito del armario y dejarlo a la vista con una nota que diga ''te espero en el lugar X (restaurante, parque, cafetería) para arreglar mi error''. Escribe un poema o un relato: Invierte unos minutos en escribir en un papel lo que más te gusta de la persona que has fallado y por qué no quieres continuar sintiéndote mal por haberla fallado. Haz un pequeño álbum de fotos en las que estéis juntos: Poner en perspectiva una relación amistosa o amorosa a lo largo de los años ayuda a que esa persona se dé cuenta de que seguir confrontados niega todo el pasado de felicidad que habéis vivido juntos.
Cocina algo: Ya sea un dulce o un almuerzo entero, la cocina siempre es fuente de buenos sentimientos. Si acompañas tus disculpas con un bocado suculento, las probabilidades de éxito ascienden de manera considerable.
Compra un regalo: Ya sea una tarjeta de disculpa, una cesta con frutas o un ramo de flores, los regalos dulcifican las peticiones de perdón. Eso sí, tendrás que evitar caer en los más usuales (y tener presente posibles alergias tanto al polen como a ciertos alimentos)
Organiza un viaje: Compartir experiencias vitales intensas como los viajes ayudan a fortalecer los lazos entre las personas. Planear una escapada a su lugar favorito puede darte muchas opciones para conseguir el perdón.
Dale tiempo: Está claro que si utilizas a la vez todos estos consejos es muy posible que acabes agobiando a la persona. Muchas veces las cosas caen por su propio peso y tras un par de intentos infructuosos la balanza comienza a equilibrarse a tu favor.