Hay hechos que creemos científicamente correctos y
mencionamos a los otros para demostrar nuestra cultura con respecto a la
ciencia. Lo cierto es que hay algunos hechos científicos que solo son
mitos, y nosotros vamos a contarte acerca de 7 mitos científicos que
todos creen verdaderos.
1. Las uñas siguen creciendo después de la muerte
Si crees que al desenterrar un cadáver nos los encontraremos con las uñas larguísimas, te advertimos que estás equivocado. Las uñas no siguen creciendo después de la muerte. Lo que sí pasa es que nuestra piel al deshidratarse se retrae y, por ello, las uñas pueden parecer algo más largas, pero jamás en un nivel notorio o alarmante.
2. El calor del verano se debe a que estamos más cerca del sol
Otro mito bastante extendido. El calor del verano no tiene que ver con que la rotación de la Tierra nos acerca al sol, sino que más bien por el ángulo en que sus rayos llegan durante dicha estación del año.
3. Un rayo nunca cae dos veces en el mismo lugar
Las posibilidades de que te caiga un rayo son bajas, y que caiga dos veces en el mismo sitio son aun más bajas, pero existen. Lo cierto es que, al caer sobre el suelo o un objeto, no lo hace en sólo un sitio. Cada rayo golpea, en promedio, 1,5 lugares. La prueba de que un rayo puede golpear un mismo lugar mas de una vez es el edificio Empire State de Nueva York, que ha sido golpeado por rayos al menos 3 veces.
4. En el espacio exterior no hay gravedad
Cuando imaginamos astronautas, los vemos flotando creyendo que se trata de un efecto de la inexistencia de gravedad fuera del planeta. La verdad es que sí existe gravedad en el espacio exterior, pero se trata de microgravedad, muchísimo inferior a la de la Tierra y que no es capaz de mantener a las personas pegadas al piso.
5. El agua del inodoro gira para un lado u otro según el hemisferio
Existe la idea de que si estamos en el hemisferio norte, el agua del inodoro tras jalar la cadena girará en la dirección del reloj, y, en el hemisferio sur, girará hacia la dirección opuesta. Siento decirles que el falso. Este mito nace del llamado Efecto Coriolis, que habla sobre cómo la rotación de la Tierra tiene influencia sobre el movimiento de ciertos objetos, pero los inodoros no están entre estos. Lo único que influencia la dirección en que girará el agua del WC al tirar la cadena es la forma del mismo inodoro.
6. Tomar leche te hará más alto y fuerte
Si de niño no te gustaba la leche, seguramente tus padres te decían que, si no la bebías, ibas a terminar siendo bajo y debilucho. Lo cierto es que la estatura nada tiene que ver con la cantidad de leche que tomaste en tu infancia. La leche está llena de nutrientes, pero según los últimos estudios, bebemos demasiada. Un exceso de leche en la dieta no lleva a huesos más sanos o una mayor estatura, es simplemente una fuente nutricional como el resto de las que tenemos que integrar a nuestra dieta.
7. La vacuna contra la gripe puede causarte gripe
Absolutamente falso. Es creencia común que, al poco tiempo de vacunarte contra la gripe, puedes enfermarte. Lo cierto es que, lo peor que podría pasarte, es tener pequeñas molestias musculares o fiebre baja. Si realmente presentas un caso de gripe fuerte o influenza, es porque te la contagiaste antes de vacunarte o justo después, ya que la vacuna demora dos semanas en hacer efecto por completo. El dolor muscular y fiebre baja, se deben a que tu cuerpo está empezando a crear anticuerpos para defenderte de la influenza. Si vas a vacunarte, hazlo apenas empiece la temporada.
Si crees que al desenterrar un cadáver nos los encontraremos con las uñas larguísimas, te advertimos que estás equivocado. Las uñas no siguen creciendo después de la muerte. Lo que sí pasa es que nuestra piel al deshidratarse se retrae y, por ello, las uñas pueden parecer algo más largas, pero jamás en un nivel notorio o alarmante.
2. El calor del verano se debe a que estamos más cerca del sol
Otro mito bastante extendido. El calor del verano no tiene que ver con que la rotación de la Tierra nos acerca al sol, sino que más bien por el ángulo en que sus rayos llegan durante dicha estación del año.
3. Un rayo nunca cae dos veces en el mismo lugar
Las posibilidades de que te caiga un rayo son bajas, y que caiga dos veces en el mismo sitio son aun más bajas, pero existen. Lo cierto es que, al caer sobre el suelo o un objeto, no lo hace en sólo un sitio. Cada rayo golpea, en promedio, 1,5 lugares. La prueba de que un rayo puede golpear un mismo lugar mas de una vez es el edificio Empire State de Nueva York, que ha sido golpeado por rayos al menos 3 veces.
4. En el espacio exterior no hay gravedad
Cuando imaginamos astronautas, los vemos flotando creyendo que se trata de un efecto de la inexistencia de gravedad fuera del planeta. La verdad es que sí existe gravedad en el espacio exterior, pero se trata de microgravedad, muchísimo inferior a la de la Tierra y que no es capaz de mantener a las personas pegadas al piso.
5. El agua del inodoro gira para un lado u otro según el hemisferio
Existe la idea de que si estamos en el hemisferio norte, el agua del inodoro tras jalar la cadena girará en la dirección del reloj, y, en el hemisferio sur, girará hacia la dirección opuesta. Siento decirles que el falso. Este mito nace del llamado Efecto Coriolis, que habla sobre cómo la rotación de la Tierra tiene influencia sobre el movimiento de ciertos objetos, pero los inodoros no están entre estos. Lo único que influencia la dirección en que girará el agua del WC al tirar la cadena es la forma del mismo inodoro.
6. Tomar leche te hará más alto y fuerte
Si de niño no te gustaba la leche, seguramente tus padres te decían que, si no la bebías, ibas a terminar siendo bajo y debilucho. Lo cierto es que la estatura nada tiene que ver con la cantidad de leche que tomaste en tu infancia. La leche está llena de nutrientes, pero según los últimos estudios, bebemos demasiada. Un exceso de leche en la dieta no lleva a huesos más sanos o una mayor estatura, es simplemente una fuente nutricional como el resto de las que tenemos que integrar a nuestra dieta.
7. La vacuna contra la gripe puede causarte gripe
Absolutamente falso. Es creencia común que, al poco tiempo de vacunarte contra la gripe, puedes enfermarte. Lo cierto es que, lo peor que podría pasarte, es tener pequeñas molestias musculares o fiebre baja. Si realmente presentas un caso de gripe fuerte o influenza, es porque te la contagiaste antes de vacunarte o justo después, ya que la vacuna demora dos semanas en hacer efecto por completo. El dolor muscular y fiebre baja, se deben a que tu cuerpo está empezando a crear anticuerpos para defenderte de la influenza. Si vas a vacunarte, hazlo apenas empiece la temporada.