Visitar lugares desconocidos puede esconder riesgos para la salud. Conozca las enfermedades más comunes, sepa cómo prevenirlas y tome las medidas de seguridad adecuadas, para que sus vacaciones sean inolvidables por buenas razones y no por lamentables inconvenientes.
Antes de partir, se recomienda informarse para prevenir, en la medida de lo posible. Saber qué riesgos existen en el lugar de destino, no exponerse a accidentes y evitar las enfermedades típicas del viajero, por ejemplo, las que se producen por picaduras de mosquitos y otros insectos, y aquellas transmitidas por agua y alimentos.
Molestias clásicas del viajero
Mareo por movimiento: Una de cada 20 personas sufre este mal al trasladarse por tierra, agua o aire. Se recomienda viajar en el asiento delantero de los vehículos, sobre el ala en aviones, y en cabinas cerca de la línea de flotación en barcos.
Enfermedad por altura o puna: Es producida por ascensos rápidos sobre los 3.000 metros.
Para controlarla:
- Efectúe ascensos graduales.
- Tómese uno o dos días en la mitad de la subida.
- No se sobreexija.
- Evite el alcohol y los sedantes.
Enfermedades de Transmisión Sexual (ETS): Pueden contraerse como consecuencia del sexo casual. La más común es la infección por VIH. Para disminuir el riesgo de contagio de este virus y otras ETS no tenga relaciones sexuales ocasionales y con parejas no estables, use preservativo y evite:
- Tratamientos médicos o dentales electivos.
- Tatuajes, acupuntura o perforaciones en distintas partes del cuerpo.
- Compartir hojas de afeitar y/o cepillos de dientes.
Enfermedades por picaduras de insectos
La fiebre amarilla es una infección transmitida por mosquitos que produce falla hepática, renal, miocárdica y hemorragias generalizadas con una alta tasa de mortalidad. Una vez que la persona es picada por un mosquito infectado y después de un periodo de incubación de tres a seis días, la mayoría desarrolla la enfermedad en su estado leve. Ésta se caracteriza por fiebre y malestar que dura varios días. En algunos casos, la fiebre amarilla evoluciona a su forma más compleja, comprometiendo gravemente el hígado, por lo que existe riesgo de morir.
No hay un tratamiento específico, solo disposiciones generales y manejo en unidades de cuidado intensivo cuando se requiere.
-Las medidas de prevención contemplan protegerse de las picaduras utilizando pantalones y camisas manga larga. Evitar los perfumes y aplicarse repelente de mosquitos. Existe una vacuna que deben recibir los mayores de nueve meses que viajarán a un país donde hay riesgo de adquirirla. No deben vacunarse los menores de esa edad, las embarazadas y las personas con VIH/SIDA. Tampoco quienes padezcan cáncer, leucemia o algún problema de inmunidad o quienes mantengan tratamiento con corticoides, drogas anticancerosas o radioterapia.
La malaria es una patología parasitaria transmitida al humano por un mosquito. En el mundo se dan de 200 a 500 millones de casos anuales y más de un millón de muertes. La mayoría de los decesos ocurre en los niños. El tratamiento dependerá del lugar donde fue contagiada. Se presenta con fiebre alta asociada a escalofríos intensos, decaimiento, compromiso del estado general, cefalea, náuseas y sudoración.
Las embarazadas y los niños tienen mayor riesgo de hacer una malaria severa. Se puede prevenir evitando la picadura de mosquitos y usando repelentes adecuados. No existe vacuna, pero deben ingerirse medicamentos especiales desde antes del viaje hasta después de haber salido de la zona de contagio, según el tipo de fármaco utilizado.
El dengue lo contagia un mosquito que pica de día y habita en zonas urbanas y rurales. Luego de la picadura y de un periodo de incubación de 3 a 14 días aparecen los síntomas: fiebre alta (sobre 39ºC) acompañada de dolor de cabeza, dolores musculares y articulares, náuseas y vómitos.
En países donde es habitual son zonas del trópico, en especial en el Sudeste Asiático y América Latina, la enfermedad puede complicarse y derivar en dengue hemorrágico y shock, por lo general en menores de 15 años. La única medida de prevención actual es la protección contra la picadura de los mosquitos: usar repelentes y no perfumarse.
Transmitidas por agua y alimentos
Diarrea, fiebre tifoidea, hepatitis A, cólera y parasitosis intestinales son algunas de las enfermedades provocadas por ingesta de productos contaminados.
Es fundamental ser responsables a la hora de preparar y consumir agua y alimentos. Otras medidas protectoras son las vacunas. Hoy existen para la hepatitis A y fiebre tifoidea. Deben ser administradas al menos 14 días antes del viaje.
Lleve su botiquín
En un viaje nunca debe faltar:
- Algodón, gasa y tela adhesiva
- Venda elástica
- Termómetro
- Povidona yodada
- Pomada antibacteriana
- Antialérgico
- Antipirético y analgésico
- Antiinflamatorio
- Antidiarreico
- Sales de rehidratación
- Bloqueador solar
¡Evite!
- Agua de la llave o recipientes.
- Hielo de agua no embotellada o sin hervir.
- Alimentos adquiridos en la calle.
- Jugos naturales.
- Verduras crudas.
- Leche y productos lácteos no pasteurizados.
- Carnes, pescados y mariscos crudos o semi-cocidos, incluyendo cebiche.
Recomendaciones generales
- Protéjase del sol. Use bloquedor solar, lentes con filtro UV y sombrero.
- Prevenga las picaduras de mosquitos usando ropa adecuada, repelentes y mosquiteros.
- Lave sus manos con agua y jabón (o alcohol gel) antes de comer y manipular alimentos.
- Elija comidas bien cocidas y servidas calientes.
- Lave y pele las frutas usted mismo.
- Beba solo agua hervida y bebidas embotelladas o enlatadas, té o café calientes.
- Evite el contacto con animales.
- No se bañe en lagos o ríos de agua dulce en zonas tropicales, en especial en el África Subsahariana.
- Camine y maneje con precaución. Si es posible, no viaje de noche. Use cinturón de seguridad siempre. Los niños menores de cuatro años deben trasladarse en silla de auto.
- Consulte a su médico sobre vacunas y/o medicamentos recomendados según su lugar de destino.
- Es conveniente contratar un seguro de salud.