El presidente Enrique Peña Nieto firmó ayer una iniciativa para reconocer en la Constitución el matrimonio entre personas del mismo sexo.
“De esta forma quedaría explícito el matrimonio igualitario en nuestra Constitución, como lo ha determinado la Suprema Corte de Justicia de la Nación, como ya ocurre en varias entidades federativas”, expresó.
En un evento en Los Pinos con motivo del Día Internacional de la Lucha contra la Homofobia, el mandatario explicó que la iniciativa plantea una modificación al artículo 4 constitucional para reconocer como derecho humano que las personas puedan contraer matrimonio sin discriminación alguna.
“Es decir, sin discriminación por motivos de origen étnico, discapacidad, condición social, salud, religión, género o preferencias sexuales”, añadió.
Dijo que esta medida servirá para consolidar el criterio emitido el pasado año por la Suprema Corte de Justicia, que consideró inconstitucionales las leyes estatales que prohíban el matrimonio homosexual, en una tesis de aplicación obligatoria.
La propuesta será enviada al Congreso y de avanzar convertiría a México en la quinta nación en permitir el matrimonio gay en toda América Latina.
El anuncio de inmediato generó el rechazo de la Iglesia católica y el reconocimiento de activistas.
Hugo Valdemar, vocero de la Arquidiócesis de México, la principal del país, lamentó la decisión del presidente y dijo que la Iglesia católica “apela a la conciencia” de los legisladores para que se opongan a la iniciativa.
“El matrimonio tiene unos fines muy concretos que por supuesto no los cumplen dos personas del mismo sexo”, dijo a The Associated Press. Ese fin, indicó, es “procrear”.