Sin
duda si una persona curiosa pregunta a cualquier historiador sobre cual
fue el emperador más depravado de la historia, es muy probable que este
te conteste: Calígula. Su nombre se ha venido asociando en diversas
interpretaciones como sinónimo de extrema locura, llegando a ser
identificado como la encarnación del mal por sus contemporáneos. La
fuentes que tenemos de su mando al frente del Imperio Romano son
confusas y en cierta manera oscuras, pero lo que es seguro es que este
personaje a suscitado misterio y miedo a lo largo de los diversos
análisis sobre su persona.
Sobrino
de Tiberio, el reinado de Calígula duró solo cuatro años. En ese tiempo
Calígula se labro un nombre para la posterioridad, no por el esplendor
del Imperio durante su mandato , sino por su extraña forma de dirigir la
política imperial, que tenía mucho que ver con la manera de actuar en
su vida personal. Muchas son las historias extravagantes y sorprendentes
que circulan sobre este personaje: homicidio, incesto, prostitución,
enajenación, violación etc. La lista es interminable y seguramente
muchas de las acciones que se le atribuyen sean falsas o estén un poco
exageradas. El caso de Calígula es curioso, ya que se trata de una
persona con claros síntomas de locura, con un gran poder bajo su mando.
Se cuenta que un día montó un gran prostíbulo en su palacio, obligando a
todas las mujeres nobles de Roma a concurrir a él y prestar servicio a
todos los concurrentes. Entre esas mujeres, se encontraban sus dos
hermanas menores; y su tío y futuro sucesor Claudio actuaba como una
especie de portero o guardiàn encargado de echar afuera a todos los que
se "excedían" en su conducta.
De repente apareció en medio de la fiesta y fingió sentirse escandalizado. Alegando conducta inmoral y deshonrosa, desterró a sus hermanas a una isla donde eran obligadas a bucear en busca de perlas en el fondo del mar.
De repente apareció en medio de la fiesta y fingió sentirse escandalizado. Alegando conducta inmoral y deshonrosa, desterró a sus hermanas a una isla donde eran obligadas a bucear en busca de perlas en el fondo del mar.
Incestos y asesinatos
Los historiadores no se han puesto de acuerdo a la hora de establecer
si Calígula padecía alguna enfermedad mental, pero en ocasiones
preferimos pensar que las maldades están asociadas siempre a un
determinado cuadro clínico. Pero quién sabe, puede que simplemente
existan personas que disfruten cometiendo actos sanguinarios,
y que este fuera el caso de Calígula. En sus manos corrió la sangre de
su abuelo y de su suegra, también del maltrato de muchos de sus propios
senadores… incluso tuvo relaciones con sus hermanas.
Torturas a sus familiares
Obligó a “suicidarse” a su suegro y a su abuela, decía que sus
cabezas no estaban equilibradas con sus cuerpos, unas anomalías que
Calígula no podía soportar. Más tarde se encaprichó de su hermana Drusila,
manteniendo relaciones incestuosas y viviendo con ella como si fuera su
esposa. Cuando murió, Calígula, se fue una temporada de Roma, obligando
a toda la ciudad a cumplir luto oficial. A su vuelta, se había hecho
crecer la barba, parecía un hombre andrajoso y abandonado, pero ello no
le impidió seguir manteniendo relaciones con sus otras hermanas.