Especialistas en economía están preocupados por las propuestas del aspirante a la presidencia; la guerra comercial con México y China podría afectar enormemente a los estadounidenses, consideran.
Mitt Romney lanzó el insulto final a Donald Trump: es un "falso" que hundirá la economía de Estados Unidos.
“Sus políticas nacionales nos llevarían a una recesión. Sus políticas extranjeras volverían a Estados Unidos y el mundo un lugar menos seguro. No tiene ni el temperamento ni el juicio para ser presidente”, dijo Romney en un discurso altamente crítico sobre Trump este jueves.
Romney es el último de una avalancha de líderes estadounidenses de alto perfil en advertir que Trump no tiene idea de cómo llevar la economía y mucho menos un país.
Trump “tiene una visión de la economía de alguien de jardín de niños”, dijo este miércoles Stan Druckenmiller, inversionista multimillonario, a CNBC. “Las cosas que salen de su boca simplemente me asombran”.
Meg Whitman, CEO de Hewlett Packard Enterprise, llamó a Trump “no apto” para ser presidente. Whitman, una republicana que perdió en la carrera para convertirse en gobernadora de California en 2010, supuestamente forma parte de un grupo de líderes empresariales que reúnen dinero para bloquear a Trump.
Trump y su equipo han respondido a los ataques, asegurando que este es solo un ejemplo más de la visión irreal del Partido Republicano.
Más allá de los insultos, ¿los planes de Trump para el país podrían llevar a Estados Unidos a una recesión?
Muchos expertos dicen que sí. Eso siempre y cuando cumpla con la retórica de su campaña. Estas son las fallas de sus políticas:
Iniciar una guerra comercial con China y México
El miedo principal de los grupos empresariales es que Trump iniciaría una guerra comercial con China (entre otros países). Él amenaza con aumentar las tarifas hasta un 45% a productos chinos y mexicanos. Esos países no mandarán una nota de agradecimiento. Probablemente respondan aumentando los costos de importación de los productos estadounidenses que lleguen a sus países.
“Uno de los temas (de Trump) es que vamos a ir contra China y demás. Si nos adentramos a una guerra comercial, no es bueno ni para el mercado ni para la economía”, dijo Bob Doll, estratega de acciones principal de Nuveen Asset Management.
El comercio internacional es responsable de un 13% de la economía estadounidense. Una gran guerra comercial afectaría el crecimiento.
Es impredecible
Otra preocupación sobre Trump es que es impredecible. Él dice cosas sacadas de la manga y ha cambiado de opinión durante su campaña (y eso sin contar las veces que ha cambiado de partido político y creencias durante su vida).
Los líderes empresariales e inversionistas odian la incertidumbre. Ellos quieren saber quién y con qué están lidiando. Trump es el comodín por excelencia, lo que haría que los negocios y los estadounidenses teman invertir y gastar.
“La respuesta sencilla es que el mercado se preocupará o sentirá incertidumbre siempre que haya un candidato fuera del establecimiento”, dice Jason Pride, director de estrategias de inversión de Glenmede.
Deportar a 11 millones de personas
Más personas laborando mueven la economía. El plan de Trump de deportar a más de 11 millones de inmigrantes indocumentados encogería la población estadounidense en un 3%.
Eso podría ser un gran golpe a la economía. Casi de la noche a la mañana, los Estados Unidos tendrían menos personas trabajando. Con eso dicho, los expertos en políticas dicen que esta propuesta probablemente no sucederá.
Aumentar precios
Si Trump de hecho impone esas tarifas a los productos chinos y mexicanos, los volvería más caros. Los productos básicos incluso en los grandes supermercados como Walmart o Target posiblemente costarán más si Trump aumenta la cuota de 25% o más que ha mencionado en sus campañas.
Esto sería un golpe inmediato a los presupuestos de familias de clase media y baja. Lo que es peor, esto haría que la gente gastara menos porque estarían preocupados por el aumento en el precio de los productos en el futuro. Las compras mueven al menos 70% de la economía estadounidense.
Cualquier disminución en el gasto implicaría un menor crecimiento y sí, posiblemente una recesión.
Aumentar la deuda nacional
El plan de impuestos de Trump reduciría los impuestos para la mayoría de los estadounidenses y negocios. Si bien el plan hacendario por sí mismo ayudaría a generar empleos, hay un gran contra: el plan de Trump haría que la deuda gubernamental se disparase.
Un análisis a profundidad del Tax Policy Center encontró que su plan añadiría 9,500 millones a la deuda durante la primera década. El Tax Policy Center considera que su plan es “insostenible”.
A corto plazo, su plan podría impulsar el crecimiento, pero con el tiempo, la deuda creciente ahogaría el crecimiento.
Aún así, muchos en Wall Street son escépticos sobre la implementación de las políticas de Trump que podrían lastimar a los negocios. Ellos esperan que se vuelva más moderado en caso de ser elegido.
“¿Qué es lo que le preocupa más? Su imagen. Él quiere ser conocido como un gran empresario. Él va a estar del lado de los negocios”, dice Kevin Kelly, oficial de inversiones de Recon Capital Partners.
Pero Romney finalizó su discurso con una advertencia: “Si los planes de Donald Trump se implementan, el país se hundiría en una recesión prolongada”.
Una de las propuestas de Trump es deportar a 11 millones de personas, la mayoría forman parte de la fuerza laboral |