Kim Kardashian es motivo de inspiración en el país, por lo que en México ya también tenemos a la reina de las polémicas, aunque en versión piñata.
Y mientras reconocidos blogueros como Perez-Hilton dicen que van a hacer el pedido de su figura a la Piñatería Ramírez (creadores de la figura y quienes viven en Reynosa, Tamaulipas), la verdadera celebridad confiesa a la revista ‘Elle’ Inglaterra que no siempre estuvo tan contenta con sus atributos.
“Cuando tenía 13 años no estaba contenta con mi cuerpo porque me desarrollé siendo muy joven. Todas las noches me sentaba en el baño y lloraba, rezaba para que mis pechos dejaran de crecer. Mi padre me dijo que tenía un cuerpo que no muchas chicas de mi edad tenían y que más tarde llamaría la atención de los hombres”, comentó.