México.- Los comentarios despectivos vertidos en redes sociales pueden tener alcances insospechados que pueden acarrear problemas a quienes los emiten o al menos eso demuestra el caso de un joven identificado como Israel Medrano.
A través de su cuenta de Twitter el pasante de medicina en el municipio de Cerritos, San Luis Potosí escribió el pasado 28 de agosto que no le gustaba tratar con “niños llorones” y “pinches embarazadas gordas”.
Los mensajes comenzaron a causar enojo entre los poco más de 14 mil habitantes del municipio localizado en la zona media de San Luis Potosí. El caso se extendió a otros estados a través de las redes sociales por lo que Medrano borró los comentarios y ofreció una disculpa.
En su disculpa Medrano señala que la Unidad Médica de Rehabilitación le retiró la pasantía luego de la divulgación de los mensajes. “A pesar de mis comentarios dentro del hospital me muevo con cordialidad y siempre de manera respetuosa. Puedo asegurar que las personas que atendí no se quejarán de mi trato”.
Por otro lado reconoce que se equivocó pero rechaza amenazas que se han emitido en su contra. “Entiendo el enojo, pero tornar un insulto en una amenaza de agresión física no lo apruebo. Si quieren pagarme con la misma moneda, insultándome lo acepto y lo merezco”.
A continuación la disculpa íntegra publicada por Medrano antes de que eliminara su cuenta de Twitter.
Para todas las personas que ofendí sobre mi contenido sobre Cerritos S.L.P:
Sé que parece un movimiento desesperado y muchos, si no es que todos no me creerán. Llevo mucho tiempo en Twitter, al rededor de unos 5 años, y publicar ciertas cosas jamás me había traído ningún problema.
Mi contenido se está esparciendo entre los cerritenses, y están molestos. Al ejercer como pasante médico en Cerritos hice comentarios que se toman despectivos y lo son. No voy a negarlo.
No es justificación, de verdad no lo es, pero en mi cuenta y quien me ha seguido desde hace mucho tiempo sabe que lo que pongo no es cierto. He bromeado con mi país, mi propia ciudad y hasta de mí mismo. Lo cual pueden ver si leen mi cuenta.
A pesar de mis comentarios, dentro del hospital me muevo con cordialidad y siempre de manera respetuosa. Puedo asegurar que las personas que atendí no se quejarán de mi trato.
Aún así, y en mis propias palabras debo decir que la cagué. Harán pública mi figura en el pueblo y seré una paria.
Debo afrontar las consecuencias. Estoy muy apenado. Y de verdad espero que acepten mi disculpa.
Siempre se enfocará en los aspectos negativos de una persona en vez de los buenos. Siempre ha sido así. Entiendo el enojo, pero tornar un insulto en una amenaza de agresión física no lo apruebo. Si quieren pagarme con la misma moneda, insultándome lo acepto y lo merezco.
Ya se tomaron las medidas necesarias. El UMR en la que trabajo me ha quitado la pasantía. (…) Quiero expresar que mis comentarios no reflejan los ideales de la institución de salud, mi escuela o mi familia.
Espero que como publicaron mis comentarios también lo hagan con la disculpa.