Vlad
Tepes - Vlad Draculea - Vlad III (1431-1476)
Se especula que Vladislaus el Empalador nació
en noviembre o diciembre de 1431 en la ciudad de Sighisoara
Transilvania. En este tiempo su padre Vlad II vivía
exiliado en Transilvania, la casa donde nació
sigue en pie y se encuentra en un próspero barrio,
rodeado por casas de sajones, comerciantes Magyar, como
también otras casas de la nobleza. Poco se conoce
sobre los primeros años de la vida de Vlad III,
tenía dos hermanos Mircea quien era mayor y Radu
el hermoso, quien era menor. Los estudios de Vlad estuvieron
a cargo de su madre, una noble de Transilvania, pero
su verdadera educación empezó en 1436
después de que su padre reclamara exitosamente
el trono valaco al asesinar a su rival Danesti. Su entrenamiento
era típico de los jóvenes de la nobleza
de toda Europa, su primer tutor era un viejo caballero
boyar quien luchó contra los turcos en la batalla
de Nicolopolis. Vlad entonces aprendió todas
las habilidades para la guerra y la paz necesarias para
ser un Caballero Cristiano. En 1444, a la edad de trece años, el joven Vlad
y su hermano menor Radu fueron enviados a Adrianople
como rehenes para apaciguar al Sultán. Durante
cuatro años permanecieron como prisioneros y
tras ser puesto en libertad por los turcos, apoyaron
a Vlad como candidato para el trono de Valaquia, mientras
Radu optó por permanecer en Turquía, donde
había crecido, posteriormente Radu también
fue apoyado por los turcos como candidato al trono de
Valaquia en oposición a su hermano Vlad con el
fin de derrocarle. Como se señaló
anteriormente el primer reinado de Vlad III fue muy
corto (dos meses según la historia), pero fue
en 1456 gracias al apoyo de Hunyadi y el Reino de Hungría
que retornó al trono. Tirgoviste se estableció
como su capital y así empezó la construcción
de su castillo a una distancia pertinente en las montañas
cerca del río Arges. La mayoría de las
atrocidades relacionadas con Vlad III las llevó
a cabo durante este período.
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Retrato de Vlad
Draculea el noble que inspiró la leyenda de Drácula
el príncipe de los vampiros por su crueldad. |
Vlad el Empalador
Drácula es conocido en la historia por su inhumana
crueldad, el empalamiento se convirtió en el
método preferido de tortura y ejecución
de Vlad III, por lo que también era conocido
como Vlad Tepes (Vlad en Empalador). La muerte por empalamiento
es una de las peores formas para morir, habitualmente
era una muerte lenta y dolorosa. Para realizar esta
tortura Vlad normalmente ataba cada pierna de la víctima
a un caballo, los cuales tiraban del cuerpo hacía
la estaca forzándose a entrar en el cuerpo. La
punta de la estaca estaba engrasada y se tenía
el cuidado de que la punta no estuviera muy afilada,
para que la víctima no pereciera demasiado rápido
y aumentara el dolor desgarado en lugar de perforando.
Normalmente la estaca era introducida al cuerpo por
la nalga atravesando el cuerpo hasta salir por la boca.
Sin embargo otras víctimas eran empaladas a través
de orificios en el abdomen o el pecho. En los casos
donde se empalaba a niños, eran empalados por
el pecho de sus madres, los registros indicaban que
las víctimas eran empaladas en tal posición
que sus cuerpos terminaban colgando cabeza abajo.
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A menudo
las estacas de Vlad Tepes eran organizadas en
diferentes patrones geométricos, el más
común era un anillo de círculos
concéntricos en las afueras de una ciudad
que era su objetivo. La altura de la estaca indicaba
el rango de la víctima, la descomposición
de los cadáveres se pudrían por
meses sin ser tocados |
Se cuenta que cuando el ejército invasor turco
se topó con los campos de empalados de Vlad Tepes,
fue tal el terror que les produjo la visión de
20.000 prisioneros turcos empalados en las orillas del
Danubio y las afueras de la ciudad de Tirgoviste, que
en 1461 Mohammed II, el conquistador de Constantinopla,
regresó a dicha ciudad totalmente aterrado. Este
desagradable paisaje es recordado en la historia como
“el Bosque de los Empalados”. Aunque el empalamiento era el método de tortura
preferida de Vlad Dráculea, este no era su único
medio. La lista de torturas empleadas por el cruel príncipe
se lee como un inventario de las herramientas del infierno:
clavos en las cabezas, cortar extremidades, ceguera,
asfixia, quemaduras, cortes de la nariz y orejas, mutilación
de órganos sexuales (en especial en el caso de
mujeres), despellejar a personas, exposición
a los elementos o animales salvajes y quemar vivo a
prisioneros. Nadie era inmune a la atención de
Vlad, entre sus víctimas había mujeres,
niños, campesinos, grandes señores, embajadores
de potencias extranjeras y comerciantes. Sin embarga
gran parte de sus víctimas provenían de
mercaderes boyardos de Transilvania y de su propia Valaquia.
Las acciones de Vlad Dráculea han tratado de
ser justificadas por el nacionalismo y conveniencia
política, muchos de los comerciantes de Transilvania
en ese tiempo eran alemanes sajones que eran percibidos
como parásitos, mientras los ricos terratenientes
eran dueños de sus propios boyardos quienes ejercían
sus influencias hacia otros príncipes gobernantes.
El mismo padre y hermano mayor de Vlad fueron asesinados
por boyardos infieles. Sin embargo muchas de las víctimas
de Vlad eran valacos y pocos niegan que el príncipe
tenía un placer perverso por sus acciones.