Un reciente análisis arroja espectaculares datos e interesantes pistas sobre la situación actual del sector tecnológico en el gigante asiático mientras permite atisbar el rumbo del país en lo referente a un mercado de un dinamismo feroz, especialmente allí donde la población se cuenta por cientos de millones y el acceso a las nuevas tecnologías se produce a un ritmo vertiginoso.
El informe ha sido elaborado por la empresa de análisis Umeng y destacamos a continuación los datos más reseñables.
A finales de 2013 en China había 700 millones de smartphones y tablets activos, una cifra espectacular pero que lo es aún más si tenemos en cuenta que en el primer trimestre de ese mismo año la cifra era de "únicamente" 380 millones, es decir, prácticamente se ha duplicado en un año la cantidad de dispositivos móviles activos en el país. De manera paralela también se ha duplicado la actividad de cada categoría de aplicaciones para móviles durante ese mismo período.
Además el nicho más jugoso es el de los terminales de gama alta, con un 27 % del total del parque móvil (nunca mejor dicho) entre los que destaca claramente el iPhone, con un dominio incontestable al disponer de un 80 % de dichos terminales.
También resulta importante la conexión entre las aplicaciones para los dispositivos móviles y las plataformas sociales chinas, a las que apuntan mediante enlaces un 55 % de las 1.000 apps más populares. En cuanto a las aplicaciones varía mucho el uso de las mismas en función del precio del propio terminal, es decir, existe una relación directa entre usuarios de teléfonos baratos y tiempo que pasan manejando aplicaciones gratuitas o de muy bajo precio.
Aunque Android tiene un claro predominio del mercado Samsung no repite en China su aplastante posición del resto del mundo dado que allí no pasa del 24 % de presencia mientras destaca una tremenda fragmentación del mercado al haber un tercio del mismo repartido entre una multitud de pequeñas marcas.