Si tus amigos ya no te llaman y las mujeres temen acercarse a ti,
cuidado: podrías estar convirtiéndote en un ser dominado por tu pareja.
Perdiste tu identidad. Ya no te
llamas José Francisco, ahora eres "gordito", "cosito", "cuchi","bebito",
"osito" u otro ser de la fauna. Lo peor de todo es que,
vergonzozamente, todos tus amigos y tu familia conocen tus apodos.
Ella elige tu armario.
Comprabas ropa por necesidad, pero ahora vistes a la moda y conoces las
últimas tendencias gracias a tu enamorada. Una de dos, te volviste
metrosexual o tu pareja te mandonea en el vestir.
Eres su "asistente personal". No sólo te lleva con ella de compras
para cerciorarse de que elijas los jeans adecuados o la camisa más
favorecedora para el color de tus ojos. Además tienes que cargar con
todas las compras que hace, por supuesto, con tu tarjeta de crédito.
Su familia, tu familia.
Dejaste los domingos de fútbol o los almuerzos con tu familia para
desayunar con la suya. Estás presente en todas las reuniones familiares
de ella (inclúyase la foto familiar con tu rostro sonriente).
Cerraste tu cuenta de Facebook.
Tuviste que eliminar tu cuenta personal porque a tu enamorada la ponían
celosa los comentarios de tus amigas. Ahora tienen una cuenta de ambos,
se llama "Marce y Pepe".
Tu contraseña dejó de ser personal. Sí,
ella tiene todas las contraseñas de tus cuentas de correo. Se supone
que no los lee, pero te hace pleito si recibes un correo de alguna mujer
que no conoce.
Es "la dueña de tus quincenas". Desde que sales con ella el sueldo no te alcanza como antes. Ella dice que es de caballeros pagar la cuenta de ambos, por lo que nunca pone ni un peso sobre la mesa.
Te espía por doquier. Puedes
haber estado con ella todo el día, pero cuando pegas la vuelta
"derechito a tu casa" ella sigue atenta tus pasos. Si alguien te detuvo
en el camino, le pides a todos los santos que ella aún no haya llamado.
Tus amigos ya no son tus amigos, sino los de ella.
Probablemente tu chica se ha convertido en un obstáculo entre tus
amigos y tú. Ahora resulta que hasta quiere estar presente en todas sus
reuniones de "machos".
Adiós a los partidos de fútbol. Ya
quedaste con tus amigos en jugar una cascarita este domingo, pero tu
novia te dice que ya hizo planes y que ir al cine es más divertido que
"perseguir una pelota". Acto seguido, tienes que excusarte con tus
amigos... una vez más.
Son "uña y mugre". Ella quiere hacer todo contigo y tú tienes que acompañarla en todo siempre. Dejaste tu rutina para seguir la de tu chica.
Pides permiso para tomarte una cerveza.
Ya no decides qué días tomarte una cerveza con tus amigos. Claro,
puedes hacerlo cuando ella se reúne con sus amigas. Pero si un día tus
amigos del trabajo te obligan a tomar un trago y no pides permiso, el
lío que te espera cuando te llame te quitará las ganas de volver a
probar alcohol en tu vida.
Cambiaste tus gustos musicales. Si
antes pensabas que Arjona era una copia mala de Joaquin Sabina, ahora
no te parece tan malo y hasta tienes un par de canciones de él en tu
iPod. Piénsalo, quizá ya te has convertido en un hombre sometido.
BY GOOGLE
|
CORTESIA DE LA MANDONA |