viernes, 22 de agosto de 2014

Viernes Sensual

Esa noche me sentía completamente vacía.  Vacía de risas, vacía de conversación.                  
Sofocada, inquieta, incomoda, intolerante… pero sobre todo, me sentía  aburrida.   
Me encontraba  como cada viernes en el mismo restaurante.  Vino y  pizza en la mesa donde hablábamos de todo y de todos…  Pero yo no estaba;  Me fui a pasear un rato a  la alameda, que justo adornaba nuestra noche, teniendo  frente a la terraza una  fuente llena de agua, que desde lejos se veía clara y fría… 
 Era  una reunión de amigos, hablando de rutinas, trabajo y noticias… bromas y albures eran parte fundamental de la noche… Pero yo no estaba ahí. Yo me fugue… me salí del restaurant sin pararme de mi asiento, atravesé la calle, y entre en un caminito que me llevaba justo a esa fuente;  Me incliné un poco, moje mis manos y las hice un cantarito para llevar agua a mi cara… Me senté en la orilla, subí una pierna, luego la otra y con un pequeño giro… mis pies estaban adentro... Mojándose en agua fría. Necesitaba refrescarme… humedecerme, despertar y sentirme viva, Libre!                       
 Ahí estaba mi mente,  mientras daba pequeños sorbos a mi copa de vino  y  mi cigarrillo consumido a la mitad… 
A veces me pasa, a veces me voy,  me fugo…  Y es que a veces siento que no puedo controlar mi espíritu, mis ganas, mis pasiones, mi rebeldía;  Es como si todo quisiera salírseme al mismo tiempo, entonces podría pararme de golpe, jalar el mantel y mandar todo a la mierda, salir corriendo o pegar un grito que dejara sordos a todos… pero no! Aprendí a guardarme las ganas de muchas cosas, exponer mis debilidades y deseos nunca ha sido mucho de mí…  Acepto que más de una vez me he saboteado.  Me controlo cuando debería explotar o lo peor… exploto cuando debería controlarme.  (A veces siento no estar hecha para mi)….
Mi vida  me gusta mucho! (pienso algunas veces).  No sé quién sería yo, si tan solo un par de acontecimientos, hubieran sido distintos. 
He notado  como mi carácter ha ido sufriendo cambios, remodelaciones, y una que otra golpiza…   Entiendo que soy diferente… a veces solitaria, fría, obstinada, calculadora, pero a la par me acompañan mis risas, mis sueños, mis alas, mis locuras;  Claro,  como cada ser humano,  que va cargado con lo mismo, pero en diferentes proporciones. 

Esta vida mía, a veces me parece que han sido 6 o 7. 


Esa noche decidí dejar todo lo que ya conocía hasta ese momento,  dejarme llevar, salir de ahí y estar conmigo a solas,  platicarme… aconsejarme, calmarme.
Así que me paré de esa mesa, tome mi bolso y me fui.  Salí de la plaza donde se encontraba el restaurante… Con un vestido  que llegaba a la mitad de la pantorrilla… negro  y un poco ceñido, con un escote algo sugerente y unas medias como telarañas mágicas, que adornaban mis piernas y me hacían sentir increíblemente sexy…  Me puse mi chaqueta de mezclilla y así me fui tomando por el lado izquierdo de avenida Juárez…
 Caminé con esos tacones que jamás hubiera usado en una larga caminata. Pero ahí andaba  yo, caminando como aquella actriz de una película en blanco y negro, que no recuerdo el nombre y de la cual, nunca se me olvido esta escena… “ Una mujer caminaba en el andén de una estación de trenes…  el tren se marchaba a lo lejos;  Entonces se veía su figura, con un vestido largo y ceñido que la obligaban a dar pasos cortos,   tacones de esos delgaditos delgaditos, que parecen ir en contra de las leyes físicas… y su mirada quebrada.  Despacio,  serena  fuerte y  segura… así caminaba yo también; Avenida  Juárez, se convirtió en mi estación de tren…  caminaba  con la cabeza en alto y sumiendo la panza…  por primera vez, sin miedo; Sin miedo a la noche, a la calle y a la obscuridad que algunos faros descompuestos  le daban a esta escena, algo de misterio y una salpicada de adrenalina…
Caminaba sin pensar. Caminaba observando cuidadosamente cada sitio por el que pasaba... las banquitas de metal,  el color de las luces en los faros estilo colonial… y de reojo veía  como  la Alameda central me acompañaba, mostrándome sus  árboles enormes,  el quiosco y la fuente, queriendo  hacerse notar, y  presumiendo  lo hermosa que lucía a la 1 de la madrugada del reciente Sábado…  el olor a pasto y hojas mojadas estuvieron a punto de hacerme cambiar de dirección…  lloviznaba y la brisa era fría…  pero algo raro pasaba… yo no sentía nada.
Camine hasta reforma… di vuelta a la izquierda… observaba ese feo caballo amarillo que pusieron en medio de la avenida…   Una escultura que no me gusta y por eso no se ni quien, ni por qué, ni de donde salió.
Entonces mis zapatos fueron cómplices para detenerme frente a un ventanal…  era un hotel. Desde afuera se dejaba ver un bar algo obscuro y con alfombra roja.
Entre, me recibió un mesero y me llevo a una mesa… entonces nada volvió a ser igual.
Pedí  una copa de vino… pedí la botella más cara que encontré.  Recuerdo aquel olor a madera revuelto con cigarro y alcohol…  Entonces el mesero me dejo  sola… pero yo seguía en esa fuente… bañándome en agua fría… brincando y salpicando todo!


Entonces el…   con su mirada me trajo de vuelta, me sacó de esa fuente,  me cubrió  del frio y se sentó en mi mesa, frente a mi…
Alto, blanco y de facciones duras, una nariz que determinaba su rostro, y unos ojos que parecían pistolas…   el mesero llego y sirvió mi copa y se retiró; Él la agarro con cuidado y bebió mi vino, deslizó la suya sobre la mesa hasta llegar a mí… Entonces bebí del suyo. Me dijo que había hecho una muy mala elección con el vino, y  me dio una catedra por demás interesante sobre como reconocer un buen tinto… yo no podía dejar de mirar sus labios, sus gestos. Ese rostro era el rostro de alguien a quien parecía… había visto siempre. Me hablo de libros, y un poco de historia,  yo quería seguir escuchando; Pero hubo un largo silencio…  Sus ojos y los míos se hablaron…  parecía que se conocían de hace tiempo, como un par de amigos que tenían años sin verse… (No sé cuánto tiempo pasó…)  Entonces se rompió el silencio y  dijo “acabo de ver en tus ojos, los ojos de todas las mujeres que he amado en mi vida, incluida mi madre”… yo callé…
Era extranjero, y tenía un bello acento… una voz fuerte, pero suave. Recuerdo estar jugando con un tenedor mientras él me contaba de las montañas Europeas…  Un aventurero roce de sus dedos hasta mi mano, hicieron que detuviera el golpeteo del tenedor contra la mesa…  entonces sus ojos le dijeron a los míos que no había nada que temer –  yo sentí calma- (sonreí)…  por cierto que esos ojos, también tuvieron una conversación bastante discreta con mi escote;  
Me quite´ los zapatos y decidí mostrarle a ese extranjero desconocido, así… cara a cara quien era esta mujer con medias de red. Cansada de cumplir caprichos de gente que indudablemente terminaba siempre fuera de mi vida… estaba harta de ataduras y presiones.  Necesitaba dejar atrás las 6 o 7 vidas que traía arrastrando… y me dispuse a disfrutar del nuevo viaje!

Él estaba hospedado ahí  y  después de contarme sobre el clima en su país… me miro a los ojos, me tomo de la mano y me llevó a su habitación… Un elevador  un poco angosto fue mi pretexto, su olor no me dejaba separarme de él…  y él nunca  soltó mi mano…  Caminamos por ese pasillo alfombrado y obscuro, (alfombra roja y paredes de caoba) entonces me di cuenta de lo feo que era ese lugar…  yo descalza y el con mis tacones en la otra mano…
Se abrió la puerta de la habitación, y un olor a humedad me llego de golpe, las cortinas eran obscuras, la alfombra quemada por cigarrillos,  y  la cama…  Sentada en la orilla, me tomo un pie con las dos manos… y daba ligeros apretoncitos  para aliviar mi evidente cansancio…


Sus manos empezaron a deslizarse por mis pantorrillas…eran como serpientes que  sigilosamente se iban enredando por mis rodillas hasta llegar a los muslos…  Mis piernas se abrieron… Como si fuera más que una bienvenida… un reencuentro…  Mi cuerpo reconoció sus manos. (Me quitó las medias) Poco a poco, quito mi vestido, me arrancó el sostén y las bragas de un tirón… Si, ahí estaba yo… expuesta, desnuda, sin luces apagadas… sin temor, dispuesta y claramente estaba ahí  para él.
Recostada en la cama sobre esas sabanas ásperas…  toda yo y mis piernas abiertas… reconociéndolo… deseándolo.   Sus manos mutaron… ya no eran serpientes  que se enredaban… ahora eran delfines... Delfines que nadaban… y despacito  subían por mi vientre, llegaron a mi estómago y se detuvieron al chocar con mis senos…   sus dedos parecían niños jugando alrededor de mis pezones…   Sus ojos y los míos no paraban de hablar… parecía que se ponían al tanto de todo lo que había ocurrido en 6 o 7 vidas anteriores…
Su piel desnuda se adhería a la mía, su pecho se acostó sobre el mío… sus manos saludaban mis nalgas, y apretaron mi cadera. Entró en mí… Me resucito…  estaba viva!! Estaba ahí, mi mente, mi cuerpo, mi alma… Y yo estaba viva… Su lengua y la mía conversaban,  Se acariciaban, se extrañaban…  Parecíamos un par de gatos, lamiéndonos… tallándonos uno contra el otro... Oliéndonos...
Estaba en mi… y podía sentirlo, lo recibía y no quería dejar que saliera de nuevo…  mis manos pasearon y se perdieron en su espalda, mis piernas lo abrazaban... y yo estaba viva! Vibraba… ardía...  Sus pestañas  acariciaban mi cara… sus labios en mi cuello...   Sus labios en mí oído…
Me presentó conmigo. Me habló de una mujer que él conocía y que yo apenas me estaba enterando, llevaba 30 años viviendo dentro de  mi… entregada, apasionada y viva!  
El me volvió a la vida… me volvió a mi… y me regresó a esa mujer que  había decidido guardarme, castigar y sabotear…
 Remendó mis alas
 Se metió en mí y me salvó. 
Tocaba mi piel como si supiera perfectamente la manera de hacerme reventar! 
El en mí y yo con los ojos cerrados aun podía ver su rostro…  el sabor de su saliva, su olor y sus sonidos…  Entonces  ardíamos…
Era como si todo hubiese desaparecido… los muebles, el armario con una puerta rota, las cortinas obscuras y polvosas… el papel tapiz azul marino. TODO. No existía nadie en el mundo, solo él y yo... Desconectados de todo, amantes jadeantes, brillantes y ardientes… 


La cama me abrazaba, y no podía respirar… de pronto me vi a los 17 años, a los 19, 25... Incluso me vi hace un par de meses, y por más que intentaba, no podía recordar haber sentido algo parecido a lo que esa noche me sucedió… mi mente se nubló… lo abracé con todas mis fuerzas y yo estaba viva… destilando vida… mojada de vida, inundada en vida.   Sus manos y mis manos estaban entrelazadas y se apretaban con tal fuerza que me dolía un poco… pero él estaba dentro de mi… y yo tan inundada…  y el tan hermoso… y  yo inundada…  y yo inundada… y yo inundada…

Entonces el tercer viernes de cada mes… el me resucita  en la misma habitación húmeda y obscura; Ahí desaparecemos del mundo y creamos el nuestro…   
No sé  su nombre…  pero lo amo.  Como creo yo, que se debe amar…
Apasionadamente,  sin reservas, sin posesiones ni ataduras…  Libres.





Lagarta

elegir tu estado de animo


(Choosing Your Mood)
¿Alguna vez estuviste de mal humor sin poder cambiarlo? ¿O tenías un montón de tarea, pero te diste cuenta de que no estabas de humor para hacerla? A veces nos sentimos a merced de nuestros estados de ánimo, pero éstos no son cosas que simplemente nos pasan. Podemos influirlos y cambiarlos.
Ser capaz de elegir el estado de ánimo que más se adecua a una situación es una de las habilidades de la inteligencia emocional. Elegir el estado de ánimo correcto puede ayudarte a controlar cualquier situación en la que te encuentres.

Estado de ánimo + estado mental = éxito

Los estados de ánimo pueden influir sobre qué tan bien nos va en ciertas situaciones, pero también puede hacerlo algo más: nuestro estado mental. ¿Cuál es la diferencia entre un estado de ánimo y un estado mental? Los estados de ánimo son lasemociones que sentimos. El estado mental son los pensamientos e ideasque acompañan ese estado de ánimo.
Estado de ánimo y estado mental van de la mano porque nuestros pensamientos pueden influir en nuestro estado de ánimo. Aquí va un ejemplo:
Imagínate que vas a competir en un encuentro de natación esta tarde. ¿Qué estado de ánimo y estado mental te ayudan a dar lo mejor de ti?
  • Estado de ánimo A: Inseguro.Piensas que tus competidores pueden llegar a ser mucho mejor que tú y que tal vez no eres lo suficientemente bueno para estar en el equipo.
  • Estado de ánimo B: Irritado.Piensas que la natación interfiere con tu vida social.
  • Estado de ánimo C: Con seguridad y confianza en ti mismo. Piensas que si das lo mejor de ti, es muy probable de que a tu equipo pueda irle bien.
Por supuesto, es muy probable que logres un mejor desempeño con el estado de ánimo y estado mental en la opción C. ¿Pero qué pasa si te sientes como A o B y te preocupa que estos estados de ánimo puedan afectar tu desempeño? Afortunadamente, puedes elegir cambiar tu estado de ánimo.

Cómo elegir un estado de ánimo

Paso 1: Identifica tu estado de ánimo. Para cambiar de humor, es necesario darte cuenta de lo que estás pensando y sintiendo. De esta manera puedes decidir si necesitas cambiar tu estado de ánimo a uno que se adecue más a tu situación, o si ya tenés en el mejor estado de ánimo posible.
Para identificar un estado de ánimo, detente a pensar qué estás sintiendo y por qué. Pon esos sentimientos en palabras, como, "guau, estoy muy triste en este momento" o "me siento muy solo". Puedes decir esto para ti mismo en silencio, en voz alta, o a otra persona.
Paso 2: Acepta lo que sientes.Después de que le des un nombre a tu emoción, compréndete a ti mismo por sentirte de la manera en que te sientes. Está perfectamente bien (¡y es natural!) que te sientas aburrido en un sábado lluvioso o molesto por tener que estudiar cuando los demás van a salir. Todas las emociones son aceptables y comprensibles. Pero no tienes que aferrarte a sentirte de esa manera. Date cuenta de tu estado de ánimo y luego elige modificarlo.
Paso 3: Identifica el estado de ánimo que mejor se adapta a la situación en la que te encuentras.Si estás por competir en un encuentro de natación, es mejor que tengas seguridad y confianza en ti mismo. Si necesitas ponerte a estudiar, es mejor que te sientas interesado, alerta, y seguro de ti mismo (y no es de ayuda que te sientas gruñón, irritado, y abatido). Tómate un minuto para pensar qué emociones te ayudarán a lograr tu objetivo.

Cómo entrar en el mejor estado de ánimo

Después de que descubras el estado de ánimo más adecuado para la tarea o situación, es el momento de entrar en dicho estado de ánimo. Piensa en la "P de positivo" y focalízate en estas 6 cosas que pueden ayudarte a cambiar tu estado de ánimo:
  1. Propósito. Ten claro lo que quieres y lo que necesitas hacer. Por ejemplo, es posible que quieras terminar de estudiar lo más rápido y mejor posible para poder ir a una fiesta más tarde.
  2. Piensa en el lugar. Ponte en la situación correcta: el entorno influye el estado de ánimo. Si necesitas estudiar, es mejor encontrar una mesa o un escritorio en una habitación tranquila que ir a la cafetería donde podrías encontrarte con amigos que te distraen.
  3. Personas. ¿Quién puede ayudar a sentirte de la manera que necesitas sentirte? Un compañero de clase que puede concentrarse es mejor compañero de estudio que un amigo que habla mucho. A veces, el solo pensar en una persona en particular es suficiente para ayudarte a sentirte seguro, inspirado, fuerte, o apoyado.
  4. Pon la música correcta. La música es una de las influencias más poderosas en el estado de ánimo ya que se trata de comunicar e inspirar emociones. Crea listas música para los estados de ánimo que son más útiles y positivos para tu vida.
  5. Postura. Mueve tu cuerpo al estado de ánimo adecuado. Para estudiar, prueba ejercicios que te ayuden a concentrarte en tu postura física como yoga o taichi. Para tener energía, intenta realizar un entrenamiento que eleve tu ritmo cardíaco. Para prepararte para dormir, prueba respirar profundo, ejercicios suaves de estiramiento, u otras actividades relajantes.
  6. Promoción. Anímate con el diálogo interior. El diálogo interior es una forma de usar tus pensamientos para influir en tu estado de ánimo. Si alguna vez te dijiste a ti mismo: "bueno, vamos a ponernos serios por un minuto", o "¡yo puedo hacerlo!", entonces utilizaste el diálogo interior para entrar en el estado de ánimo adecuado para una situación. El diálogo interior no se limita a crear el estado mental que acompaña tu estado de ánimo, sino que también te ayuda a mantener un estado de ánimo. Es por eso que las palabras de ánimo funcionan tan bien para los atletas.

Cómo salir de un estado de ánimo poco útil

Para salir de un estado de ánimo que no es agradable ni útil, piensa en la "D de doblar en u" Prueba estos consejos para cambiar tu humor:
  • Deshace. Haz algo para romper la línea de pensamiento que hace que se mantenga tu antiguo estado de ánimo. Distráete con un juego de Sudoku o simplemente concéntrate en lo que está pasando fuera de tu ventana por unos minutos. Las distracciones funcionan como un reinicio de tu mente, ya que crean un espacio entre los estados de ánimo.
  • Despégate. Cambia la postura del cuerpo. Si estás sentado, ponte de pie. Realiza algunos saltos. Estírate. Camina alrededor de la habitación. Mover el cuerpo cambia tu estado mental y tu estado de ánimo.
  • Distiéndete. Siéntate en silencio, respira suavemente, y concéntrate en cada respiración. Para evitar que tu mente regrese al estado de ánimo que estás intentado cambiar, cada vez que tomes aire, di para ti mismo: "estoy inspirando" y "estoy espirando". Concéntrate en la sensación de calma.
Es probable que hayas elegido tu estado de ánimo antes sin siquiera darte cuenta: muchas veces las personas optan por un estado de ánimo naturalmente, sin pensarlo. Pero practicar formas de elegir tu estado de ánimo intencionalmente puede ayudarte a mejorar en esto.
La próxima vez que sientas un estado de ánimo fuerte, detente y dale un nombre. Pregúntate si es el estado de ánimo ideal para lo que estás tratando de lograr. A veces, incluso el más feliz de los estados de ánimo puede no ser adecuado para una situación particular (como sabe cualquiera que haya estado entusiasmado con los planes de fin de semana durante las clases de viernes por la tarde).

♥♥primis para mi hamora  ♥ tapatio..♥♥

¿Por qué nos encanta chismear?

Manchester.- A veces una historia es tan impactante o escandalosa que es casi imposible resistirse a transmitirla. Pero ¿qué la convierte en una pieza ideal de chisme? Investigadores de las Universidades de Glasgow, Manchester y West encontraron que es más probable que las personas compartan una historia cuando se trata de un familiar o si tiene un tema "jugoso".
El chisme puede funcionar para mantener la reputación dentro del sistema social al recibir actualizaciones de lo que ocurre. Sin embargo, en este estudio publicado en la revista PLoS ONE encontraron que que el comportamiento universal del chisme puede ser socialmente beneficioso dentro de los grupos, con un papel importante en la unión y el establecimiento de normas sociales tácitas.

El chisme se extiende como un reguero de pólvora, especialmente entre los grupos sociales pequeños, muy unidos. Sin embargo, no se sabe mucho acerca de por qué las personas se sienten obligadas a cuchichear.

"Intuitivamente, no es de extrañar que somos más propensos a hacer chismes sobre las personas conocidas. Sin embargo, somos mucho más propensos a los chismes cuando una historia tiene que ver con un familiar o con un escenario interesante" dijo Bo Yao, el autor principal del artículo, en un comunicado.

Para probar que los chismes son irresistibles, Yao y sus colegas crearon historias de ficción. Algunas de las historias incluían personas de renombre como David Beckham y el presidente Barack Obama, y otros utilizaron hechos de personas comunes. En algunas historias trataban el uso de drogas, en otras los personajes hicieron algo común como ir de compras.

Por ejemplo, una historia sobre el viaje de la familia Obama a París, bien podría describir su recorrido a la Bastilla, o decir qué comieron en McDonalds, debido a que los niños se negaron a comer comida francesa.

Los participantes calificaron cada historia en una escala de 1 al 4, con base en qué tan interesante era y qué tan probable sería que sucediera la anécdota. Los investigadores encontraron que las personas eran mucho más propensas a propagar rumores si los personajes estaban familiarizados con ellos, y si la información era sorprendente de alguna manera. En promedio, los participantes dieron a los chismes de una celebridad una puntuación de 2.79. Las historias con información interesante de una persona común recibieron un 1.95, en promedio.

Los participantes dijeron que tenían más probabilidades de propagar historias de una celebridad.

En un experimento de seguimiento, los investigadores pidieron a los voluntarios que describieran sus respuestas emocionales en la historia, cómo se sorprendieron por el cuento y si su opinión sobre los personajes principales se modificaron al final de la historia.

Los resultados mostraron que las personas son más propensas a difundir el chisme si ha cambiado su opinión sobre la persona en la historia. Asimismo, sospechan que la gente extiende este tipo de chismes porque la nueva información podría significar que los que están dentro del mismo grupo social tienen que volver a evaluar lo que saben acerca de la persona.

Aunque contar chismes de la farándula es un buen punto de partida para la comprensión del fenómeno, aún se necesita más investigación sobre los chismes entre amigos y conocidos casuales.


10 historias de miedo japonesas











Castellano para todos (Gobierno Federal)


De los más de 16 millones de indígenas que hay en el país, 60 por ciento ya no habla su lengua materna, aseguró el director del Instituto Nacional de Lenguas Indígenas (INALI), Javier López Sánchez.
En el marco del Foro “Retos de la Inclusión de la Diversidad Cultural en la Educación Superior Mexicana”, organizado por el Centro de Estudios Sociales y de Opinión Pública de la Cámara de Diputados, advirtió que 64 variantes de lenguas originales están en riesgo de desaparecer.
Durante su participación en la Segunda Mesa Educación Intercultural: Política Vigente y Políticas Necesarias, expuso también que 34.1 por ciento de indígenas en el país están en rezago educativo, promedio muy superior al del resto de los mexicanos.
Reconoció, sin embargo, que en los últimos años se han logrado avances en los marcos jurídicos sobre la educación bilingüe e intercultural y confió que ayuden a este sector.
“Es inevitable que las culturas y las lenguas cambien con el paso del tiempo, pero eso no debe significar su muerte”, por lo que pidió una política pública de calidad y con equidad para todos los mexicanos indígenas y no indígenas.
El investigador del Centro Regional de Investigaciones Multidisciplinarias de la UNAM, Medardo Tapia Uribe, alertó a su vez que hay 421 escuelas, ubicadas en zonas indígenas, en donde los docentes no hablan la lengua materna de la región en que se encuentran.
Pese a esta condición, durante los últimos siete años hubo grandes avances en los indicadores de logros educativos en este tipo de escuelas, principalmente en las materias de español y matemáticas donde se lograron parámetros de Bueno y Excelente.