Tal vez tú seas de las personas que casi siempre se las arreglan para hacer que los demás estén de acuerdo con sus ideas, utilizando para ello argumentos muy sólidos y sentido común. Sin embargo, hay mucha gente por ahí que hace uso de técnicas maliciosas para convencer a la gente de hacer su voluntad. El personal del sitio Lifehacker publica tres trucos – totalmente maquiavélicos – paraaprender a manipular a las personas.
La técnica del “Estrés y Alivio”.
Este perverso truco se basa en
aprovechar las emociones de las personas, utilizando una técnica similar a la de “
policía bueno, policía malo“, por lo general utilizada durante los interrogatorios. Según Lifehacker, este procedimiento manipulador suele traer excelentes resultados, pues al provocar primero el estrés y después el alivio, las personas se sienten desarmadas y son más propensas de responder positivamente a las más diversas peticiones.
¿Quieres ver algunos ejemplos de cómo se utiliza esta técnica? Los corredores de seguros son expertos en este truco, nos asustan con todo tipo de desastres o problemas para convencernos de
contratar más servicios de los necesarios. Algunos jefes también son maestros en el área, sugiriendo, por ejemplo, que tu trabajo pende de un hilo, para luego volver y conseguir que de forma voluntaria trabajes horas extras o trabajes más allá de la cuenta.
La técnica de la “Presión Psicológica”.
Este método, también infame, se basa en refrescar la memoria de los demás sobre favores que se proporcionaron en el pasado o con usar información comprometedora como moneda de cambio. Es ampliamente utilizado por los estafadores y ladrones,
difícilmente las víctimas se niegan a hacer lo que sea por pura presión psicológica.
El intercambio de favores es algo que forma parte de la sociedad. El problema es que algunas personas pueden manipular estas acciones de forma muy agresiva. Es muy probable que ya hayas sido víctima de esta técnica o que tú mismo seas el que dio el golpe bajo, los ejemplos clásicos son aquellas personas que saben algún secreto y utilizan esta información para forzarte a hacer lo que quieran, e incluso un amigo que alguna vez te ayudó con algo importante y, siempre que puede – o necesita -, te lo recuerda.
La técnica de la “Orden Disfrazada”.
Aquí hay otro truco sucio y muy eficiente. Se trata de un favor disfrazado de otro ‘favorcito’ insignificante. Imagina que alguien te pide que hagas algo totalmente sin importancia y una vez que te comprometes a hacer el favor, la solicitud real – y más compleja e importante – viene en seguida. Y, cómo ya diste tu palabra de ayudar, acabas siendo obligado a aceptar los nuevos términos, aunque a regañadientes.
Abundan los ejemplos de esta técnica y muchas veces nos odiamos por haber aceptado ayudar a un maldito manipulador. Pero sólo para ilustrar la técnica, imagina que un extraño cualquiera se acerca y te pregunta la hora. Y después de que respondes, el listillo toma ventaja y te pide algún intercambio. Como estuviste de acuerdo con la primera solicitud (la de informar la hora), lo más probable es que también termines accediendo a la segunda petición.
¿Cómo escapar de las trampas de los manipuladores?
De hecho, no estamos alentando a nadie a convertirse en un manipulador maquiavélico o aprendiz de mafioso. La idea es que, una vez que conozcamos estas técnicas utilizadas por los manipuladoresde turno, podamos manejar la situación con mayor experiencia o escapar de caer en las trampas.
Por lo tanto, trata de mantenerte alerta durante las situaciones en las que te des cuenta de que tus emociones están oscilando entre positivo y negativo, en estos momentos solemos ser más vulnerables de aceptar hacer algo de lo que podemos arrepentirnos más tarde.
Además, ten cuidado de los discursos que comienzan con “fue mucha suerte que nada terrible sucedió, pero su tú…“, y mantén los ojos abiertos con respecto a los especuladores que, por desgracia abundan por todas partes.
Vía: lifehacker.com/5953183/three-of-the-most-evil-ways-to-manipulate-people-into-doing-what-you-want