Esto no es un post de culitos. Podría serlo. Sé que a buena parte de trolles que nos visitan les haría felices. A mí también. Pero esto no es un post de culos, es un post de calzones para culos. Hay una ligera diferencia: lo importante en esta nota es la ropa, no el culo. Ocai, la ropa sirve para tapar el culo, lo importante es el culo pues. Pero el hecho que tiene que ser ocultado y eso lo convierte automáticamente en un tesoro.
Estas adorables braguitas de animales son obra de Knickerocker. Los precios oscilan entre los 200 y los 400 pesos y realmente merecen la pena. Hay diversas opciones: gatos, zorros, cerdos, mapaches, ratas, etc. El impacto visual que deben provocar al ser descubiertos en la intimidad posee un valor emocional de 7.8 en la escala Richter aplicada al ritmo cardíaco.
Pero cuidado, chicas: el hecho de que a tu pareja le guste que lleves estos calzones puede indicar cierto grado de zoofilia creciendo en su interior. Para solventar dudas propongo un experimento: por ejemplo, introducir un cerdo en casa y llevar las braguitas de cerdo. Ver la reacción de tu pareja, saber cuánto tiempo tarda en decidirse y, sobre todo, saber por quién se decide. Si te echa de casa habremos descubierto algo importante en la relación.
Si eres la esposa del hombre oso-cerdo
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