Ojo: Exprimir los barros o espinillas ¡MATA!.

Ni se les ocurra exprimirse tambièn los "Granos de agua...ntarse las ganas" (Porno)...tener intimidad y orgasmo setzual.

Según los dermatólogos, exprimir los barros no solo causa marcas en la cara, también podría matarnos, eventualmente. Así que ¡resistan!

Guàcala... ¡Què rico!.

Seguramente desde la adolescencia, de vez en cuando les sale un barro. Se levantan por la mañana y comienzan a sentir un pequeño dolor en la frente, mejilla o nariz, te tocas y notas un bultito, de inmediato corres al espejo y ¡horror!, una desagradable espinilla a elegido tu rostro como nueva residencia temporal.

Lo más común es que sientas el deseo de exprimirte ese barro de inmediato y acabar con su fútil existencia que opaca tu belleza cotidiana, pero según los dermatólogos no es bueno hacerlo. 

Exprimir los barros puede provocar infecciones en la piel, marcas permanentes y desarrollo de algunas enfermedades cutáneas. Cuando no resistimos las ganas y exprimimos una espinilla, en realidad lo que hacemos es desgarrar la piel. 

Eso tal vez ya lo sabían, pero no es todo. 

Resulta que existe algo llamado "Triángulo de la Muerte", que es una zona en la cara que puede infectarse hasta provocar la muerte tras exprimir un barro. ¿Cómo pasa esto? pues en esta zona hay vasos sanguíneos que drenan sangre a la parte posterior de la cabeza, en la base del cerebro. 

Si nos exprimimos un barro y se genera una infección, de no ser atendida a tiempo, puede derivar en parálisis, ceguera e incluso la muerte. Entonces resulta muy riesgoso exprimirse un barrito.

Otra manía que debemos evitar es arrancarnos los pelos de la nariz. En teoría una nariz peluda es un "filtro" perfecto para bacterias y una gran variedad de componentes dañinos en el aire.  Ahora bien, si ves que ya están saliendo de tus fosas nasales, lo mejor es recortarlos, pero nunca arrancarlos de raíz. 

Recomendaciones finales: mantengan sus manos lejos de su cara, sean higiénicos y si notan alguna infección, acudan con su dermatólogo. 

Con información de Huffington Post