Los jóvenes estadounidenses han adoptado la moda de incrustar joyas en sus globos oculares, algo que requiere de una intervención quirúrgica.
Indican que el médico neoyorquino, Emil Chynn, ya ha confirmado que realizó la primera incrustación de joyas en los ojos.
Una chica rusa de 25 años de edad que vive en EU fue la primera en "engalanar" su mirada con un pequeño brillante de platino colocado en su córnea, algo que no implicó sutura.
Por su parte, la Academia Americana de Oftalmología ha dicho que incrustar joyas en los ojos es muy peligroso y advirtieron que las autoridades sanitarias no avalan este tipo de intervenciones, que pueden provocar infecciones, sangrado, perforaciones del ojo y conjuntivitis.
Aunque Chynn lleva a cabo toda una campaña publicitaria para promocionar su clínica Lucy Luckayanko, invitando a personajes famosos, no es el primero en incrustar joyas en los ojos; en 2004, la holandesa Deborah Boo se puso diamantes en los ojos.
Aporte de Boo
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