Hace 72 años, en diciembre de 1941, el Ejército Rojo empezó a
contraatacar a las tropas nazis cerca de Moscú. El Plan Barbarroja, una
invasión relámpago de la URSS, fracasó. Pero, ¿cómo sería el mundo si
Hitler hubiera ganado la II Guerra Mundial?
Medios alemanes especulan sobre cómo sería el mundo de haber ganado Hitler |
Según historiadores rusos, la batalla de Moscú cambió el rumbo de la
guerra: mostró al pueblo soviético que era posible resistir al hasta
entonces invencible Ejército nazi. Insisten en que este episodio fue
clave para la victoria sobre el Tercer Reich tres años y medio después.
Especialistas en ‘historia ficción’, por su parte, coinciden en que si
los nazis hubieran logrado llevar el Plan Barbarroja a cabo, el
mapamundi hoy en día habría sido completamente diferente. El diario
alemán ‘Der Spiegiel’ hizo un breve resumen de estas hipótesis.
La mayoría coincide en que Hitler fue “un globalista insaciable” con
ambiciones conquistadoras ilimitadas. “Conociendo su personalidad,
parece claro que no se habría quedado satisfecho con el triunfo sobre la
Unión Soviética, habría seguido con más y más invasiones hasta que se
enfrentara en una batalla decisiva con EE.UU. por el dominio mundial”,
decía en su momento el famoso historiador alemán Andreas Hillgruber.
El historiador británico Michael Burleigh, por su parte, detalla que
Hitler, probablemente habría instalado ‘la capital del mundo’ en
Alemania, desde donde habría dirigido las guerras alrededor del globo y
habría invadido el país con sus famosas fantasías arquitectónicas. Para
los años 1970 una amplia red de autopistas ‘infinitas’ habría conectado
una Europa alemana con los territorios ocupados de la península soleada
de Crimea en el mar Negro y Siberia. La primera se utilizaría como un
balneario, el segundo, como un gran asentamiento de esclavos.
La explicación es muy simple: todos los emigrantes de origen alemán
habrían retornado a Europa. Para liberar espacio para que todos estos
alemanes vuelvan a su patria, Hitler habría deportado a 31 millones de
habitantes de Europa Oriental a Siberia. Mientras la autoproclamada
élite disfrutaba de la vida en la ‘Riviera’ alemana, en Siberia morirían
millones de esclavos que trabajarían allí para garantizar su bienestar.
Burleigh llegó a semejante conclusión, al restaurar el famoso
Generalplan Ost, un plan secreto nazi de genocidio y limpieza étnica
elaborado entre los años 1940 y 1942.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario