En octubre pasado, un centro comercial de China se incendió, aunque no hubo pérdidas humanas; si se registraron grandes pérdidas materiales, que se tradujeron en un gasto mayor para los establecimientos que fueron afectados.
Después de una larga investigación, se determinó que la causa del fuego se debió a un mal funcinamiento en la instalación eléctrica de la unidad de carga para bicicletas eléctricas, que usan los empleados de un McDonald's del lugar; mismos que no hicieron nada para combatir este primer percance.
El fuego y el humo se extendieron, lo que activó las alarmas contra incendios; no obstante, el departemento de bomberos no acudió al llamado, no porque no quisieran. Su ausencia se debió a que un empleado de seguridad, que estaba muy entretenido con su tablet y un videojuego, se le ocurrió desactivar las alarmas, tal vez porque rompían su concentración en tan importante actividad; lo curioso del caso, es que los dispositivos de seguridad se volvieron a encender, por la persistencia de las llamas, pero nuestro jugador profesional las volvió a apagar.
Cuando gran parte del inmueble ya estaba consumido, nuestro singular personaje se dio cuenta de lo que había ocurrido (y de su error), por lo que reactivó todo el sistema de manera manual; controlando el avance del incendio para que no acabará con lo que restaba del edificio.
No sabemos que ocurrió con el valiente empleado; lo más seguro es que sus jefes le dieron unas "vacaciones indefinidas" como recompensa y para que pudiera disfrutar de su videojuego con más calma.
Cortesía del Ingeniero cadenero Káiser
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