"De esta forma logró jugar a varios títulos violentos ocultos por el control parental, como Call of Duty y Dead Rising".
Desde la época de PlayStation 2, las consolas de videojuegos
comenzaron a utilizar un sistema de seguridad parental para que los
padres pudiesen jugar alejados de sus hijos a algunos videojuegos
considerados poco aptos para su edad. Sin embargo, el sistema de códigos alfanuméricos poco tiene que hacer
contra la imaginación y paciencia de un niño y sus ganas por descubrir
los secretos ocultos en una consola. Fue el caso de Kristoffer Von
Hassel, un niño estadounidense de cinco años que ingresó a la plataforma
de Xbox One con la cuenta de Xbox Live de su padre, que contaba con la
restricción para los juegos violentos Call of Duty y Dead Rising. ¿Y cómo lo hizo? Sin querer, descubrió una vulnerabilidad que hasta
los mismos ingenieros de Microsoft desconocían: Al introducir una clave
incorrecta, el sistema ofrece la opción "¿Olvidó su contraseña?", pero
presionando muchas veces la barra espaciadora del teclado virtual en
pantalla y presionando Enter, el bloqueo podía ser evitado, ingresando
sin problemas a los juegos prohibidos.
Luego de dos semanas, la estrategia de Kristoffer fue descubierta por
su padre, llamando a Microsoft para alertar del problema. La compañía
arregló el problema, añadió al niño a su lista de "investigadores de
seguridad" y además, lo recompensó con 50 dólares en la cuenta Xbox
Live, un año de suscripción a la plataforma y cuatro videojuegos a
elección.
Este es el niño Kristoff Von Hassel que logró evadir la seguridad |
Esta es una rana panzona |
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