miércoles, 16 de abril de 2014

Que sucede después de morir

Estás a punto de entender que es lo que sucede cuando el cuerpo de endurece, se vuelve blanco y adquiere un característico mal olor.
craneos
Hasta ahora nadie ha conseguido demostrar que es lo que sucede después de la muerte: ¿existe realmente alguna continuidad del alma, o nuestra existencia se reduce al planeta Tierra? Probablemente, esta sea una cuestión que solo tendrá respuesta después de morir, pero al menos podemos saber que es lo que pasa con nuestro cuerpo cuando el corazón deja de latir.

Las células se abren.

El proceso de descomposición del cuerpo comienza unos pocos minutos después de la muerte. Al momento en que el corazón se detiene, experimentamos el algor mortis o el frío de la muerte, cuando la temperatura del cuerpo se enfría a un promedio de 1.5 ºC por hora hasta alcanzar la temperatura ambiente. Casi inmediatamente, la sangre se vuelve más ácida con la acumulación de dióxido de carbono. Esto es lo que hace que las células se dividan, vaciando las enzimas de los tejidos.

Nos volvemos blancos – y morados.

La gravedad deja las primeras marcas momentos después de la muerte. Mientras que todo el cuerpo se vuelve pálido, los glóbulos rojos de la sangre se mueven a las partes del cuerpo que están más cerca del suelo ya que el movimiento se ha detenido.
El resultado son manchas de color púrpura en las partes más bajas, algo que se conoce como livor mortis. Junto con la temperatura del cuerpo, estas marcas ayudan al forense a identificar el tiempo y la posición del cuerpo en el momento de la muerte.

El calcio endurece los músculos.

Probablemente hayas escuchado que un cuerpo muerto se endurece y resulta difícil de mover. El nombre también viene del latín: el rigor mortis que aparece cerca de tres horas después de la muerte, llega a su punto máximo después de 12 horas y se disipa después de 48 horas.
Esto sucede porque hay bombas en las membranas de las células musculares que regulan el calcio en el cuerpo. Cuando estas bombas dejan de funcionar, las inundaciones de calcio hacen que los músculos se contraigan y se endurezcan.

Los órganos se digieren.

Después del rigor mortis viene la putrefacción de los órganos. Esta fase suele retrasarse por el embalsamamiento, pero es algo que no se puede evitar. Las enzimas del páncreas provocan que el órgano comience a digerirse a sí mismo.
Los microbios se unirán a estas enzimas, dejando el cuerpo de un color verdoso partiendo desde el viente. Según Caroline Williams, de la revista New Scientist, “los principales beneficiarios son los 100 billones de bacterias que se han pasado la vida viviendo en armonía con nosotros en nuestras entrañas.” Mientras las bacterias nos van consumiendo, se libera la putrescina y la cadaverina, que son los compuestos responsables del mal olor del cuerpo humano después de la muerte.

Podemos cubrirnos de cera.

Después de la descomposición, el proceso de transformar un cuerpo en esqueleto es generalmente rápido. Sin embargo, algunos cuerpos toman caminos cuando menos interesantes. Si el cuerpo está en contacto con el suelo o el agua fría, se puede desarrollar adipocira, un materias grasoso y ceroso formado por los cambios químicos que se producen con la destrucción del tejido por las bacterias.
La adipocira actúa como un tipo de conservante natural de los órganos internos. En algunos casos, esto puede confundir a los investigadores sobre el tiempo real de la muerte. En un caso reciente, está un cuerpo descubierto con adipocira en una bahía en Suiza. El cadáver, con casi 300 años, todavía llevaba la sustancia alrededor del tronco.
Lo único seguro es que todos vamos a morir algún día. Si somos incinerados, algunos de estos pasos se perderán, pero el hecho es que de alguna manera “terminaremos”, ya sea en forma de polvo, esqueleto… o como cera.

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