lunes, 10 de noviembre de 2014

Consejos para los hombres ‘chismosos’



 Nuestras relaciones interpersonales en la oficina son parte importante de nuestras posibilidades de éxito y hay que reconocerlo, muchas veces dependemos de ellas.
Por esta razón, para mantenerlas, requerimos de ciertos lineamientos específicos sobre lo que hacer y no hacer cuando se trata de convivir con nuestros compañeros de trabajo.
En realidad –afirman- la parte más difícil se centra en saber cuándo abrir y cuándo mantener las boca cerrada frente a nuestros compañeritos de oficina.
Los quisquillosos de este asunto aseguran, que a pesar de lo que se pudiera pensar, las mujeres, naturalmente verbales, pueden desarrollar un sentido más certero respecto a lo que decir y no decir, mientras que los hombres, algunas veces pecan de inocentes y la lengua se lanza a contar detalles que pueden convertirse en armas contra ellos.
Así que en esta ocasión, las recomendaciones van dirigidas a los caballeros.
  1. Nunca diga frente a sus compañeros de trabajo cuanto gana. Nadie, más que su esposa y su jefe tiene que estar enterado de la cifra. Que alguien en la oficina lo sepa puede ser una herramienta para presionar su posición.
  2. Jamás cuente sus crímenes profesionales. Si se salió con la suya en la evasión de algún pago, dijo una mentira para obtener una prórroga en una entrega o realizó algún robo hormiga de grapas, calle sus pecados que pueden ser usados en su contra.
  3. Tampoco cuente los crímenes profesionales de otros, especialmente si son sus amigos, por heroicos que parezcan, puede generar problemas.
  4. Evite mencionar en voz alta la lista de personas que odia en su oficina. Al resto, nos encanta saber que hay conflicto entre dos personas y tener ese tipo de información, pues nos anima a echarle leña al fuego.
  5. No mencione en ningún momento las veces que ha sido victima de una traición por parte de mujeres, amigos o familiares. No relate como alguien se ha aprovechado de su confianza. Este tipo de comentarios generan percepciones de debilidad en su persona.
  6. Ni en broma, y eso es muy importante, haga anuncios en voz alta de sus defectos ni
    debilidades. Especialmente si las últimas usan falda y tacones. Las personas que acostumbran decir sus puntos flacos, demuestran una necesidad de compasión. Hable de usted con la convicción de sus fortalezas y el resto cállelo.
Diría yo que estas recomendaciones se aplican a hombres y mujeres. La más importante, quizá, es hacer uso de esa enorme filosofía que se aprende desde el jardín de niños, de ponerse un candado en la boca, antes que soltar un comentario sin sentido y con consecuencias.

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