¿error?, ¿coincidencia?… accidente feliz… todo depende de los términos en los que el héroe de esta historia lleve la relación con su suegra. Aunque seguro que después de esto no son los mejores.
Un ejemplo más de que quien se quiera poner contra la naturaleza nunca saldrá libre de castigo. Según reportan medios de Estados Unidos, un hombre intentó matar a un indefenso armadillo, para tal empresa se armó con fusca y después exclamar ”¡muere asqueroso animal!” jaló del gatillo…
Aunque la bala impactó al pobre dasipódido y causó su muerte, ésta rebotó y fue a dar en la humanidad de un bicho de proporciones más elevadas: la suegra de Larry McElroy, asesino de la naturaleza y desde ahora célebre por herir a la mamá de su esposa vía un “Homero Simpson”.
De haber querido ejecutar tal suerte con la pistola, seguro ni le salía: después de dar muerte al armadillo, la bala rebotó, cruzó una cerca, entró por la puerta trasera de la casa rodante en la que estaba la venerable señora y la hirió por la espalda.
Todo lo anterior ocurrió a una distancia de 90 metros entre el punto en que se detonó la pistola y la silla en la que se encontraba sentada la doñita… ni siquiera apuntándole le hubiera dado.
Por el momento no se sabe si McElroy, de 54 años, recibirá algún tipo de castigo por herir a Carol Johnson –nombre de la suegrita-, de lo que sí podemos estar seguros es que la señora de 74 años es de piel curtida, ya que aunque recibió el impacto, está fuera de peligro.
Ya después tendrá oportunidad de arreglar cuentas.
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