Amanda Ross, de 41 años, tuvo su primer hijo sólo 15 horas después de enterarse de que estaba embarazada.
La mujer andaba muy tranquila en la pendeja, caminando por el centro comercial con su vatillo, Paul Dean, cuando comenzó a sentir como retortijones en el estomago. Aunque se sentía hinchada y molesta, pensó que la causa era su constipación y no le prestó atención.
Pero para su sorpresa, cuando fue al médico por el dolor de panza, el eco reveló que tenía 8 meses de embarazo. A la sorprendida mujer la mandaron a su casa con algunas vitaminas, pero no pasó ni un día y se tuvo que devolver al hospital para tener al bebé.
Para evitar complicaciones y riesgos, los médicos le hicieron una cesárea a Amanda, y su hija, Chloe, nació pocos minutos después.
El par de tortolitos no estaban listos para semejante shock. Ella no puede creer cómo es que nunca sintió antojos, ni patadas, ni náuseas en todo el tiempo en que estuvo esperando a su hija. Paul asegura que todavía no procesa todo esto. Les va a llevar su tiempo acostumbrarse.
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| Cortesía de las Alumnas del Naconalep |
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