martes, 13 de mayo de 2014
narcisistas segunda parte.
¿Cómo se llega a tener una personalidad narcisista?
1. El narcisismo infantil.
Cierto narcisismo es normal y deseable durante el desarrollo infantil. Los niños pequeños ven cubiertas todas su necesidades y los demás parecen estar ahí para servirlos de inmediato. Durante el proceso de construcción de su identidad, necesitan sentirse admirados y reconocidos por sus padres, necesitan sentirse valorados como seres únicos porque es así como llegan a aprender que son personas diferentes y separadas de sus padres y que, por este motivo, ellos pueden tener deseos y necesidades diferentes a las suyas. Se sienten amados por ser quienes son y no por lo que pueden hacer por los demás. Aprenden a reconocer y confiar en sus propios sentimientos porque sus padres reconocen esos sentimientos y los valoran sin tratar de imponerles los suyos. Es decir, este deseo de admiración típico de los niños, se debe a una necesidad de ser reconocido como persona única y separada de otros, sentirse importante y poder construir de este modo una identidad y una autoestima que no dependan de la aprobación de los demás sino que nazcan dentro de ellos mismos.
2. El niño/a frustrado.
Cuando esta necesidad de reconocimiento se ve frustrada, el niño o niña no se siente especial, desarrolla una autoestima baja y puede incluso pensar que esa necesidad de reconocimiento es algo malo o que puede hacer que los demás sientan envidia. Las reacciones ante esta situación pueden ser diversas. Puede dar lugar a una personalidad dependiente, centrada en la satisfacción de las necesidades de los demás para conseguir su aprobación o puede dar lugar a una personalidad narcisista, que infla su propio ego para compensar su falta de autoestima e inseguridad. Es decir, el narcisista busca la aprobación y admiración que nunca tuvo pero no quiere reconocer esta debilidad y la niega, construyendo un yo maravilloso y perfecto al que todo el mundo debería adorar.
3. Egoísmo y altruismo: las dos caras de la misma moneda.
Por tanto, y aunque resulte paradójico, cierto egoísmo, definido como la necesidad de ser comprendido y admirado sin que nos pidan nada a cambio, constituye la base del altruismo, ya que cuando nos sentimos queridos y aceptados por ser quienes somos, nos comportamos de igual modo con los demás y somos generosos. Cuando sólo nos sentimos queridos si damos algo a cambio o mendigamos su amor, aparecen la frustración, el resentimiento y la sensación de que somos explotados.
Lo que se esconde debajo.
- Como hemos visto, debajo de ese enorme ego se esconde una persona con una autoestima muy baja, sensación de poca valía personal e inmadurez emocional.
- Esos sentimientos le parecen inaceptables y los oculta.
- En su lugar crea un ego grandioso y superior para compensar.
- Al ser este ego falso, necesita demostrar continuamente dicha superioridad a través de la aprobación y los elogios de los demás, ya que es el único modo que tiene de verla confirmada. Es como si no llegara a creerse del todo esa grandiosidad que trata de transmitir.
- Las críticas echan abajo esta frágil construcción. Por eso reaccionan ante ellas con tanta rabia: ven amenazada su valía personal. El narcisista humillado querrá destruir al causante de dicha humillación para demostrar así que no es cierto lo que dijo de él y poder recuperar sus sentimientos de valía personal.
- La falta de empatía procede de una preocupación excesiva por sí mismo y de la dificultad para reconocer a los demás como individuos separados con sus propias necesidades (inmadurez .
Situaciones que conducen a una mejoría a través del tiempo.
En una investigación se vio que los principales factores correctores tienen que ver con determinados acontecimientos vitales: los logros, las relaciones personales y las desilusiones
1. Los logros.
Las promociones, las graduaciones, los reconocimientos, etc., suponen la adquisición de competencias realistas. Conforme dichos logros y competencias aumentan, disminuyen sus sentimientos de grandiosidad y competencia no realistas.
2. Las relaciones personales.
Lograr mantener una pareja estable suele ser de gran ayuda al narcisista. Sin embargo, no suele ser fácil para ellos encontrar a alguien. Necesitan una persona equilibrada, segura de sí misma, que los acepte tal y como son sin intentar cambiarlos y les transmita sensación de seguridad.
3. Las desilusiones.
Se trata de experiencias que echan por tierra sus creencias de grandiosidad. Cuando Luis, acostumbrado a sacar las mejores notas en sus estudios, se encontró en un cursillo profesional rodeado de personas con un nivel alto de inteligencia y preparación y obtuvo unas notas mediocres, no tuvo más remedio que hacer un reajuste en la percepción de sí mismo. Sin embargo, para que esto suceda, las desilusiones deben ir a la par de los logros, o de lo contrario, el fracaso sucesivo puede llevarlo incluso a agravar su narcisismo.
El comportamiento de los padres o madres puede contribuir al desarrollo del narcisismo en los hijos
Aquí hay que tener en cuenta que:
- Los niños no sólo son educados por los padres, sino también por otros familiares, amigos, profesores, etc.
- Ante el mismo comportamiento paterno los resultados pueden ser diferentes dependiendo de la personalidad de los niños y otros aspectos del ambiente.
Las características que suelen tener estos padres son las siguientes:
- Falta de empatía
- Insensibilidad a las necesidades y sentimientos del niño.
- Están centrados en sus propias necesidades.
- Son capaces de ser muy atentos y halagadores un momento y mostrarse despreciativos y desinteresados poco después.
- Envían mensajes mixtos: hacen ver al niño que es especial y excepcional y al mismo tiempo es inadecuado o deficiente
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