Dallas– El reo hispano Juan Martín García, sentenciado a la
pena máxima por el asesinato hace 17 años en Houston del inmigrante
mexicano Hugo Solano para robarle ocho dólares, fue ejecutado hoy
mediante una inyección letal, informaron autoridades.
El Departamento de Justicia Criminal de Texas dijo que García, de 35 años, fue declarado muerto a las 18:26 horas de este jueves (23:26 GMT), poco después de recibir una dosis de "fentobarbital" en la cámara de la muerte de la Unidad Carcelaria Walls en Huntsville, Texas.
García fue sentenciado a la pena capital en el año 2000 por el asesinato de Solano, un inmigrante de 32 años, originario de Guadalajara, Jalisco, poco tiempo después de llegar a Houston con su familia para trabajar como misionero.
De acuerdo con autoridades y testimonios en el juicio, García y tres cómplices protagonizaron una ola de crímenes en el Condado de Harris cuando trataron de robar a Solano, el 17 de septiembre de 1988.
El inmigrante mexicano se resistió a entregarles dinero y García, entonces de 18 años, le disparó cuatro ocasiones en la cabeza y el cuello provocándole la muerte. Tras caer víctima de las balas, Solano fue despojado de los ocho dólares que traía.
Durante el juicio, los abogados de García trataron de impedir que fuera sentenciado a muerte argumentando que sufría retraso mental, por lo que no era elegible para ser ejecutado, pero el jurado no creyó en dichas aseveraciones e impuso el castigo capital.
García se convirtió en el reo numero 11 en ser ejecutado en Texas este año y el numero 529 desde que esta entidad reactivó el castigo capital en 1982.
Texas prevé otras dos ejecuciones en noviembre próximo y ha programado ya cuatro más para los primeros tres meses de 2016.
El Departamento de Justicia Criminal de Texas dijo que García, de 35 años, fue declarado muerto a las 18:26 horas de este jueves (23:26 GMT), poco después de recibir una dosis de "fentobarbital" en la cámara de la muerte de la Unidad Carcelaria Walls en Huntsville, Texas.
García fue sentenciado a la pena capital en el año 2000 por el asesinato de Solano, un inmigrante de 32 años, originario de Guadalajara, Jalisco, poco tiempo después de llegar a Houston con su familia para trabajar como misionero.
De acuerdo con autoridades y testimonios en el juicio, García y tres cómplices protagonizaron una ola de crímenes en el Condado de Harris cuando trataron de robar a Solano, el 17 de septiembre de 1988.
El inmigrante mexicano se resistió a entregarles dinero y García, entonces de 18 años, le disparó cuatro ocasiones en la cabeza y el cuello provocándole la muerte. Tras caer víctima de las balas, Solano fue despojado de los ocho dólares que traía.
Durante el juicio, los abogados de García trataron de impedir que fuera sentenciado a muerte argumentando que sufría retraso mental, por lo que no era elegible para ser ejecutado, pero el jurado no creyó en dichas aseveraciones e impuso el castigo capital.
García se convirtió en el reo numero 11 en ser ejecutado en Texas este año y el numero 529 desde que esta entidad reactivó el castigo capital en 1982.
Texas prevé otras dos ejecuciones en noviembre próximo y ha programado ya cuatro más para los primeros tres meses de 2016.
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