Cuando un león acecha su presa, nada puede salir bien para aquello que llamó la atención del depredador más temerario por excelencia. Y si además la víctima es una criatura indefensa, pequeña e inocente, definitivamente la cosa sólo puede apuntar a un desenlace cruel y violento.
En el zoológico de Chiba, ubicado en Japón, un león escogió a un niño pequeño como su cena. En las imágenes se aprecia al inmenso felino enfocando toda su atención en el niño. Ambos se observan; uno con hambre y el otro con ingenua curiosidad.
Cuando el bebé por una razón se voltea, el león se avalanza sobre él. Pero un inmenso cristal impide que la naturaleza se salga con la suya. Todo quedó simplemente como un videoclip de menos de 20 minutos que rápidamente se volvió tendencia en las redes sociales.
Aunque debido a las medidas de seguridad del zoológico se frustró lo que pudo ser una tragedia humana, gracias a la persona que grabó el vídeo es posible observar el ritual de caza de un león en todo su esplendor; primero acecha agazapado en la hierba, con aire de indiferencia; pero al primer descuido de su presa, se lanza con toda ferocidad.
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