La organización terrorista financia sus actividades a través de impuestos, petróleo y secuestros; recaudó 2,000 mdd solo en 2014, convirtiéndose en la organización terrorista más rica del planeta.
Sabemos —con sorprendente detalle— cómo ISIS costea su reinado de terror.
ISIS compra bombas y paga a sus combatientes con los miles de millones de dólares que gana con los campos petroleros, minas de minerales y bancos bajo su control. ISIS también cobra impuestos sobre las personas que viven dentro de su territorio en Irak y Siria.
ISIS recaudó 2,000 millones de dólares solamente en 2014.
CNNMoney ha entrevistado a expertos militares e investigadores financieros, y ha revisado docenas de informes de ISIS, del Departamento del Tesoro de Estados Unidos, del Departamento de Defensa de Estados Unidos, de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), del gobierno británico, y de varios institutos de investigación sobre el terrorismo.
Juntos, muestran por qué ISIS es tan poderoso. Abandonó el viejo modelo de Al-Qaeda de depender de los donantes ricos del Golfo Pérsico. En cambio, el Estado Islámico es una potencia autofinanciada.
ISIS subvenciona el pan para el público, según los expertos. Los soldados ganan entre 400 y 1,200 dólares al mes, más un estipendio de 50 dólares para sus esposas y 25 dólares por cada niño, según el Servicio de Investigación del Congreso. Los ingenieros y técnicos altamente calificados pueden ganar más de 1,500 dólares al mes, según un equipo de investigación de los investigadores de la ONU.
“El Estado Islámico es sin duda la organización terrorista mejor dotada financieramente en la historia. Esto se debe particularmente a su capacidad para gobernar espacios sin gobierno”, dijo Andreas Krieg, un investigador militar del King's College London, en Qatar.
Así es como ISIS costea todo.
Impuestos: más de 360 millones de dólares al año
Una enorme cantidad de dinero proviene de los 8 millones de civiles que viven y trabajan en el territorio tomado por los soldados de ISIS. Todo en el Estado Islámico es gravado. De acuerdo con el Geneva Centre for Security Policy esto es lo que cobran:
Impuesto sobre los ingresos: 10%
Impuesto sobre actividades económicas: 10% - 15%
Impuesto sobre ventas: 2%
Todos los retiros de efectivo del banco: 5%
Medicamentos farmacéuticos: 10% - 35%
ISIS dice que todos los impuestos son zakat, limosnas religiosas islámicas similares al diezmo cristiano.
Pero ISIS también extorsiona a sus residentes en cada rincón. Los estudiantes deben pagar cuotas mensuales: 22 dólares para los estudiantes de primaria, 43 dólares para niños mayores y 65 dólares para estudiantes universitarios, según los investigadores del Congreso. Estos son cuotas que los residentes no tenían que pagar antes.
Cuesta entre 200 y 1,000 dólares sobornar a los guardias de ISIS cuando se viaja a través de las carreteras iraquíes hacia su territorio, de acuerdo con investigadores del Congreso.
Incluso hay un impuesto especial sobre los cristianos, un “seguro de protección” tipo mafia llamado yiziah. La revista oficial del Estado Islámico orgullosamente habla de “imponer elyiziah”.
ISIS también ha descubierto la manera de aplicar impuestos especiales para desviar dinero legítimo del gobierno iraquí, según el Financial Action Task Force, que realiza un seguimiento del financiamiento del terrorismo. Hay empleados gubernamentales iraquíes que viven en la parte norte del país donde ISIS ha tomado el control. ISIS permite a estos trabajadores ir a la cercana ciudad de Tikrit para cobrar sus sueldos. Pero pagan un impuesto sobre la renta del 50% cuando regresan al territorio de ISIS.
¿Y si intentas salir del territorio de ISIS, digamos, para visitar a la familia? El Estado Islámico exige un impuesto de salida de 1,000 dólares y temporalmente reclama todos sus bienes— solo en caso de que planees irte de forma permanente, de acuerdo con el Geneva Centre for Security Policy.
En conjunto, estos impuestos y tasas aportaron 360 millones de dólares en 2014, según un estudio realizado por los expertos en terrorismo Jean-Charles Brisard y Damien Martinez. Estiman que podría ser aún mayor en 2015. Hasta 800 millones de dólares.
ISIS también puede exprimir dinero de las muchas empresas que operan en esa región. ISIS controla un tercio del trigo y la cebada de Irak, según la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación. Frecuentemente roba máquinas agrícolas y las alquila de vuelta a los agricultores.
Los terroristas también tomaron el control de una enorme mina de fosfato, de plantas de fosfato y azufre, y de instalaciones de producción de cemento. Juntas, pueden producir más de 1,300 millones de dólares al año, según Brisard y Martínez. ISIS puede reclamar una parte o la totalidad ello, lo cual podría duplicar o triplicar sus ingresos fiscales y por extorsión.
“El activo más valioso de ISIS y su centro de gravedad es el territorio que posee en Irak y Siria. Arrebatar ese territorio... es la cosa más importante que podemos hacer”, dijo Harleen Gambhir, un experto militar del Institute for the Study of War.
Petróleo: 500 millones de dólares al año
ISIS ha secuestrado pozos petroleros y refinerías. Pero no tiene la experiencia o el equipo para operarlas a su plena capacidad.
Las cifras varían en gran medida. Pero las mejores estimaciones dicen que, en 2014, ISIS producía cerca de 50,000 barriles por día, menos de la mitad del potencial de la región. Y aún así obtenía ingresos de hasta 1.6 millones de dólares al día, según la ONU.
Las sanciones internacionales impidieron que ISIS vendiera ese petróleo legalmente, por lo que ha recurrido a mercados clandestinos no regulados. Pero eso no es difícil. ISIS aprovechó las rutas de contrabando establecidas desde hace mucho, en la década de 1990. En aquel entonces, Saddam Hussein las utilizó para eludir las sanciones de la ONU.
ISIS extrae crudo de pozos capturados. Lo vende a intermediarios a una cuarta parte del precio de mercado. Cuando el petróleo estaba en 80 dólares por barril el año pasado, ISIS lo estaba vendiendo en 20 dólares por barril, según el Financial Action Task Force.
ISIS vende petróleo a sus enemigos. El dictador sirio Bashar al-Assad necesita petróleo para mantener las luces en su parte del país. Los rebeldes sirios apoyados por Estados Unidos necesitan diésel para mantener sus motores en marcha.
A ISIS no le importa proveer a sus enemigos por ahora, ya que su objetivo es seguir financiando la expansión del Estado Islámico en cualquier dirección, dijo Christina Schori Liang, investigadora principal del Geneva Centre for Security Policy.
“Deben mantener en marcha la economía de guerra, ya que no tienen economías legítimas”, dijo. “El problema con la guerra es que todo es muy difuso. Luchan durante el día y hacen acuerdos por la noche”.
Rusia acusó públicamente al gobierno de Turquía de permitir tácitamente un comercio ilegal de petróleo que aporta 1.5 millones de dólares a Turquía cada día. El presidente de Turquía negó esas afirmaciones.
Aunque el petróleo sigue siendo una fuente importante de ingresos de ISIS, ya no es la número uno, según el Departamento de Defensa de Estados Unidos. Los ataques aéreos de la coalición liderada por Estados Unidos, que comenzaron en septiembre de 2014, han paralizado severamente la capacidad de ISIS para transportar y refinar petróleo. Un total de 8,573 ataques han afectado a 260 objetivos “de infraestructura petrolera”, así como a miles de combatientes, edificios y equipos, de acuerdo con el Departamento de Defensa. En octubre, ayudaron al ejército iraquí a recuperar la enorme refinería de Bayji de manos de ISIS.
Sin instalaciones masivas de refinería, ISIS ha recurrido al uso de pequeñas refinerías móviles que pueden producir hasta 500 barriles por día. Pero la coalición está bombardeándolas también. En los 45 días previos al 21 de octubre, aviones no tripulados dirigidos por control remoto, bombarderos estadounidenses y aviones saudíes atacaron a 30 de ellas.
Ahora, ISIS solo puede producir y traficar una fracción de lo que solía. Los precios del petróleo bajísimos limitan esos ingresos aún más.
Saqueos a bancos: 500 millones a 1000 millones de dólares
Cuando ISIS consigue un nuevo territorio, reclama el control de los bancos. En 2014, el Estado Islámico robó hasta 1,000 millones de dólares de los bancos de este modo, de acuerdo con el Departamento del Tesoro de Estados Unidos. “Sin embargo, es importante destacar que esta fuente de ingresos no es renovable”, dijo un representante del Tesoro.
Pero esa única inyección de dinero hizo de ISIS la organización terrorista más rica del planeta.
ISIS trata de forma distinta a los bancos privados y a los bancos estatales. Está tratando de construir un país en funcionamiento, así que necesita mantener un cierto sentido de la normalidad para la población atrapada allí. Por ejemplo, ISIS no toca el dinero de los bancos privados; prefiere gravar ese dinero a medida que la gente lo retira.
Pero las sucursales del banco central de Irak fueron saqueadas. Cuando ISIS invadió la ciudad iraquí de Mosul, el año pasado, se apoderó de un estimado de 450 millones de dólares en efectivo y oro de la sucursal del banco central en esa ciudad.
Rescates por secuestros: 20 millones a 45 millones de dólares al año
El periodista estadounidense James Foley fue secuestrado en 2012, e ISIS exigió 132 millones de dólares. Quería 200 millones de dólares por dos rehenes japoneses, Kenji Goto Jogo y Haruna Yukawa. Ninguno de los países pagó, y ambos fueron asesinados en video.
La mayoría de los países se adhieren a una resolución de la ONU de no financiar a terroristas de esta manera, bajo ninguna circunstancia.
Es una decisión dolorosa de tomar. Si no pagan, miembros de la familia ven morir a sus seres queridos. Si pagan, costean armas para los terroristas, que matarán a miles de personas más. Además, dan incentivos para que lo hagan de nuevo.
Pero algunas naciones sí pagan rescates. Uno por uno, los compañeros de celda de Foley en Raqqa, Siria, fueron puestos en libertad debido a que sus países pagaron por ellos. Rehenes franceses, italianos y españoles fueron liberados, según una investigación del TheNew York Times el año pasado.
ISIS recaudó entre 20 millones y 45 millones de dólares de esta manera en 2014, de acuerdo con el Departamento del Tesoro de Estados Unidos.
Pero la gran mayoría de las personas secuestradas y torturadas no son trabajadores humanitarios y periodistas extranjeros. Son cristianos asirios locales y población yazidí.
Los yazidíes viven en la región y tienen su propia religión. ISIS los castiga por no ser musulmanes sunitas. ISIS regularmente se lleva a familiares yazidíes, entonces exige pagos de 3,000 dólares de la noche a la mañana, de acuerdo con el Geneva Centre for Security Policy. ISIS ha secuestrado a cientos de cristianos asirios. A veces los deja en libertad por 1,700 dólares cada uno, según AFP.
“Secuestrar por rescate” es una parte menos lucrativa del negocio terrorista de ISIS. Pero su enfoque corporativo hacia esto —y hacia todo lo demás— es solo otra señal de que el Estado Islámico está viviendo a la altura de su nombre, dijo Ola Johan Kaldager. Él es un oficial de inteligencia retirado que inició E-14, el equivalente noruego del equipo de operaciones especiales de la CIA.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario