Un sorprendente vendedor de tortillas recorre su ruta conduciendo un sedán de lujo.
Repartir tortilla es un trabajo duro, pero es un poco menos si asistes a tu trabajo conduciendo no una bicicleta, sino un Chrysler 300 de lujo.
Al ser cuestionado sobre su vehículo, el tortillero comenta: "está bien pa' andar cómodo, ya pasaron de moda estas madres".
Sobre el rendimiento del vehículo de ocho cilindros, el tortillero simplemente comentó: "Gastan mucha gota (gasolina) estas madres".
Por último, el tortillero agregó que ese no es su vehículo de a diario "ahí tengo otro para los domingos", agregó.
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