sábado, 26 de julio de 2014

cáncer en la mesa


La sacarina, las semillas o tortillas con aflatoxinas; algunos conservadores y las carnes muy asadas pueden contribuir al desarrollo de cáncer en el organismo alertó Carlos Álvarez Moya, investigador en Biología Celular y Molecular.
El experto del Centro Universitario de Ciencias Biológicas y Agropecuarias (CUCBA) manifestó que “nosotros podemos producir mutágenos. Si asamos un pollo por un tiempo prolongado, los hidrocarburos acumulados y las costras de carbón consumidas de forma cotidiana pueden contribuir al desarrollo de cáncer de colon”.
Subrayó que pasa lo mismo con las carnes muy asadas o doradas, por lo que aconsejo asar el pollo de tal forma que no produzca costras, aunque lo mejor es cocerlo.
Indicó que a la sacarina se le ha relacionado con cáncer estomacal, “por donde pasa hay riesgo; es decir, en intestino, colon y vejiga. Se ha demostrado que ocasionan tumores en ratones, a los cuales se les frotó este polvo en piel rasurada”.
Señaló que las aflatoxinas son los productos tóxicos de los hongos del género aspergillus que podrían generar cáncer si son consumidas de forma cotidiana, “pueden estar en el maíz que se procesa y pasa a las tortillas”.
Es imposible, añadió, que las personas a simple vista detecten si los frijoles, el maíz, el trigo o cualquier otra semilla almacenada sin la ventilación adecuada contengan aflatoxinas. “Para ello, se requieren estudios de laboratorio”.
Comentó que en el caso de los conservadores, muchos de ellos se prueban antes de lanzarse al mercado, pero no todos; incluso se informa a los consumidores que son completamente inocuos, pero años después se les encuentra propiedades desconocidas.
Agregó que es el caso de la dulzina, un edulcorante (dota de sabor dulce a un alimento) que por algún tiempo se usó para los dulces y ahora se descubrió que es uno de los cancerígenos más potentes que hay. En los años sesenta se los daban a los niños.
Expresó que la buena noticia son los antioxidantes, el ataque de las sustancias químicas en el organismo produce una alteración que provoca que las células no funcionen de forma adecuada, esto puede producir no solo cáncer, sino disminución de las funciones de todas las células.
Pero el consumo de antioxidantes es como si a un automóvil le hacen todos los servicios necesarios, esto puede revertir enfermedades por edad, apuntó.
Subrayó que los antioxidantes pueden encontrarse en frutas y verduras no contaminadas con pesticidas, y evitar el consumo excesivo de carnes.