martes, 16 de septiembre de 2014

Las mujeres están más cómodas con un hombre "panzón" que con uno "fit"

Caballeros, es hora de salir del gimnasio e ingresar al bar de su preferencia. Claro, si lo que quieren es que les vaya bien con el sexo opuesto. Un nuevo estudio realizado en la Gran Bretaña indicó que tres de cada cuatro mujeres prefieren a un hombre "flácido" (de la barriga) que uno esculpido a mano. Lo relevados es que el 96 por ciento de las mujeres dijeron que un hombre obsesionado con el gimnasio es aburrido en una cita. El estudio concluye que mientras un hombre en forma es más atractivo para ver, no lo es para estar con él y tener una relación, ya que estos exhiben más sus inseguridades a la hora de entablar una conversación. La clave de no querer ni si quiera una relación pasajera con un hombre en forma es que el 74% de las mujeres se sienten algo inseguras con su propio cuerpo y no se sienten del todo cómodas al desvestirse frente a un hombre al que evidentemente le importa lo físico. Las mujeres se sienten menos amenazadas por los hombres que comen de todo y no se están midiendo, ya que lo vital para ellas es estar en una relación en la que ellas sean el centro de "belleza" y no su pareja.  La mayoría pensaban que el preocuparse de más por la comida y el ejercicio es una característica femenina y no se desea eso en su pareja.

¡Nadie se esperaba esta conclusión!

¿Y tú como mujer estas de acuerdo con esto?

 ¿Cual es tú opinión?

Amaranto, alimento del futuro


El amaranto, cuya flor, raíz, aceite y granos fueron una fuente beneficios para los aztecas, podría convertirse en la estrategia alimentaria del futuro, informó el Centro de Investigación y de Estudios Avanzados (Cinvestav).
De tal forma, los especialistas de dicho centro, perteneciente al Instituto Politécnico Nacional, buscan que la resistencia a condiciones climáticas adversas de esta planta puedan transferirse a otros cultivos y mejorar la nutrición de la población.
El Cinvestav precisó en un comunicado que la investigación, encabezada por John Délano Frier, en la Unidad Irapuato, detectó que 9.0 por ciento de los genes del amaranto se activan para responder a situaciones de estrés, como escasez de agua y salinidad en la tierra.
Al respecto, el científico destacó que es necesario impulsar el conocimiento y el consumo del amaranto para alcanzar una seguridad alimentaria ante las condiciones ambientales inestables.
“Los mecanismos que usa el amaranto para tolerar situaciones de estrés abiótico como sequías, salinidad, ataque por insectos, infección bacteriana o por virus, podrían tener el potencial de ser introducidos al maíz, trigo, arroz y otros cultivos”.
Expuso que la estructura del amaranto es importante para la salud, ya que proporciona un balance de aminoácidos que ayuda a prevenir enfermedades crónicas tales como obesidad, diabetes e hipertensión.
También es fuente importante de proteínas, anticuerpos, lípidos benéficos y triptófanos, los cuales funcionan como antidepresivos, y es propable que tenga antioxidantes para todas las patologías.
Durante su participación en las mesas de diálogo “México, Tierra de Amaranto”, en Querétaro, Délano Frier resaltó que el genoma del amaranto tiene 24 mil genes, de los cuales, 21 mil corresponden al transcriptoma.
Mientras que en el mundo se consumen tres especies de amaranto provenientes de México, Guatemala y de algunas regiones de Latinoamérica.
En el caso del amaranto mexicano, los principales centros de cultivo se encuentran en los estados de Puebla y Tlaxcala.