domingo, 6 de octubre de 2013

Mató A Su Mujer Y A Su Mamá Por El Candy Crush


Un hombre identificado como Rigoberto, de 25 años, cegado por la furia irracional perpetró un crimen que la policía manejó como un drama pasional.

Últimamente, el comportamiento de "Rigo" era errático. Su mujer Scarlet (25) estaba preocupada. Ella y su suegra sospechaban que había caído en las drogas, pues llegaba a la casa con los ojos rojos, cuarteados. Y no solo era eso, sino que no soltaba el teléfono “ni para ir al baño”.

Las mujeres fueron a la casa del dueño del local donde trabajaba y se sorprendieron con lo que escucharon. “Miren, Rigoberto ya no trabaja conmigo. Antes era excelente y hasta administraba el local porque era muy responsable, pero hace un mes tuve que botarlo”, dijo  el comerciante.

Contó que Rigoberto fue despedido por descuidar su trabajo debido al vicio que tenía con el juego 'Candy Crush'.

“Todo comenzó como una distracción, mientras que no había muchos clientes. Varias veces lo pillé y se la dejaba pasar. Pero el colmo de todo fue cuando constaté que dejaba que la gente se fuera sin pagar porque estaba profundamente sumergido con el bendito jueguito. Clientes malamañosos llegaron incluso a robar dinero de la caja, y él ni pendiente”, detalló el señor.

Su mujer, aturdida, fue en busca de Rigoberto.  Estaba en la casa de su hermano, quien andaba de viaje y le había dejado la llave. Las ventanas cerradas, el olor a moho y a orina, junto al humo del cigarrillo (él nunca había fumado), habían convertido la vivienda en una cueva lúgubre.

Al verlo sentado frente a la computadora, ella le suplicó que volviera en sí. Enfurecido por el ruido que interrumpió su juego, “Rigo” se levantó como un autómata, agarró un cuchillo y la degolló.

El hombre metió el cadáver en la nevera y siguió jugando 'Candy Crush'.

Al día siguiente, la madre de “Rigo” también llegó a la casa. Lo interrogó sobre lo que estaba pasando. Cuando fue a la nevera de donde salía un macabro hilo de sangre y vio el cadáver frío, su corazón no aguantó y murió fulminada.

Días después, los vecinos notificaron a la policía de que algo raro sucedía en la casa. Los funcionarios se encontraron con el dantesco escenario: las dos mujeres muertas en la cocina; “Rigo”, sumido en el pozo de la locura, sin soltar el 'mouse'. Cuando se iban a llevar al detenido, su cuerpo se descompensó por tantos días sin comer ni dormir y en la noche, también murió.

La policía manejó el caso como un espantoso drama pasional, sin embargo el verdadero asesino podría decirse que fue el juego 'Candy Crush'.